Y eso es lo que he preparado esta vez, pasta fresca para acompañar a algunos platos de guarnición, en este caso para unos pinchitos morunos. Me ha salido un montón y la he congelado y la iré usando como os comento poco a podo para acompañar a algunos platos sobre todo para el táper que al hacerse tan rápido me viene estupendamente. Para hacerla después de congelada se cuece sin descongelar y listo.
Para hacer la masa de la pasta seguí mi receta que ya hice para este desafío de Pasta al pesto aunque le añadí un poco de nuez moscada y de pimienta.
Ingredientes:
Masa de pasta fresca
Queso parmesano rallado
aceite de oliva
Preparación:
Con la masa hacemos unos rulitos que iremos partiendo con ayuda de una espátula en trocitos pequeños de 1 cm de largo. Para que no se pegue enharinamos bien la tabla donde estamos cocinando.
Cuando ya tenemos la pasta fresca con la forma que hemos elegido (bolitas, orejas, alargados...) la metemos en una olla hirviendo con sal durante 5 minutos (o hasta que veamos que flotan). Sacamos y escurrimos bien.
En una sartén a fuego medio con un chorro de aceite de oliva echamos la pasta fresca cuando esté caliente, salteamos, agregamos el queso rallado al gusto y ya tenemos nuestra guarnición preparada!
Algo sencillo, simple y delicioso que queda genial en muchísimos platos.
Como os digo recomiendo hacer mucho y cogelar para poder ir haciendo poco a poco. Cuesta un poco hacer la masa pero luego sólo hay que cocer durante 5 minutos desde el congelador directamente así que no cuesta nada.
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