Para hacerlo necesitarás los siguientes ingredientes:
- Bizcocho de chocolate. Puedes comprar una base hecha directamente o usar una receta que ya conozcas. ¡Tú eliges!
- Frosting de chocolate.
- Queso crema.
- 1 lata de leche evaporada ( 360 gramos)
- 1 lata de leche condensada ( 390 gramos)
- 1 lata de nata (crema de leche) para batir (225 gramos)
- Chispas de chocolate.
- Fondant (blanco, negro y rojo)
Comienza por hacer el bizcocho. Debes rellenar tres moldes iguales. Cuando estén horneados y fríos corta la parte superior para que tengan la misma altura. Después haz la mezcla de tres leches. Solo tienes que mezclarlas en un bol con ayuda de unas varillas. ¡Qué fácil!
¡Empezamos con el montaje! Haz un frosting de chocolate y mézclalo con queso crema para hacerlo más ligero. Pincha los bizcochos con un tenedor para que la mezcla de leche se absorba muy bien. Pon un reborde de frosting y echa un chorro de las leches.
Puedes empaparlo todo lo que quieras pero recuerda que debe tenerse en pie para la decoración. Repite el proceso con cada capa y termina cubriendo todo el pastel con la mezcla de chocolate y queso crema.
Para la decoración haz unos ojos con cortapastas y fondant negro y blanco. Para los cuernos derrite las chispas de chocolate y, con ayudada de una manga pastelera, dibuja dos cuernos. Introduce un palo de brocheta en cada uno cuando aún este blando para pincharlo en la tarta. ¡No te olvides de hacer una nariz con fondant rojo!
¡Queda genial! ¡Aquí tienes la vídeo-receta paso a paso para no perderte nada!