Este pastel de atún es una delicia de palto que se sirve para untar en tostadas. Se prepara en un minuto y se hace en el micro en diez. Súper fácil, de los de echar todo y mezclar.
Como entrante o picoteo para una cena informal, es una receta estupenda, porque la podemos preparar el día antes y despreocuparnos. Cunde bastante y sale un buen pastel de tamaño, o dos medianos.
Encontré la receta en el blog las recetas de mamá, y la he variado un poquito. Si queréis ver la receta original, pinchad en el enlace.
Os dejo mi versión de la receta.
INGREDIENTES:
3 huevos.
1 brick pequeño de nata (crema de leche) de cocinar.
3 latas de atún.
1 lata pequeña de pimientos de piquillo (unos 80 gr)
8 palitos de surimi.
50 gr de tomate frito.
Sal y pimienta.
PREPARACIÓN:
Ponemos en el vaso los huevos, la nata (crema de leche) y el tomate y batimos 30 segundos a velocidad 3.
Agregamos el atún escurrido, los pimientos también escurridos, los palitos de surimi troceados y sal y pimienta al gusto. Mezclamos muy bien 30 segundos a velocidad 5.
Vertemos esta mezcla en un recipiente apto para el micro, que habremos pincelado con aceite. Tapamos con film transparente al que le haremos algunos agujeros.
Cocemos a máxima potencia (800 w) unos diez minutos. Dejamos enfriar en el mismo recipiente y cuando esté frío metemos en la nevera, hasta la hora de consumir.
Antes de servir, es conveniente, quitar los filos que se suelen quedar duros.
Servir con tostaditas y un poquito de alioli.
Ponemos en el vaso los huevos, la nata (crema de leche) y el tomate frito. Lo mezclamos bien unos segundos.
Agregamos el atún y los pimientos escurridos, los palitos de surimi y la sal y pimienta al gusto. Trituramos todo.
Estos son los pimientos que usé, están asados, lo que le da un gustito muy bueno. Pero podéis poner pimientos del piquillo.
Ya está todo mezclado, queda una crema fina.
Lo ponemos en un molde de micro, pincelado de aceite y lo cocemos unos diez minutos a máxima potencia.
Con este pastel vale la prueba del palillo, si sale limpio está hecho. Una vez frío, le quitáis los bordes que se ponen duros.
Lo acompañamos de unas tostadas, con una ensalada...
A mi me gusta ponerle un pelín de mayonesa casera por encima.
Cunde un montón y en la nevera aguanta, bien cerrado, unos días.
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Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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