He podido averiguar que existen en nuestra riquísima lengua castellana más de cien mil refranes; dichos aportado por la cultura popular a través de los siglos y que los españoles, seguimos teniendo en cuenta en nuestra vida cotidiana. Si lo piensan, si lo analizan, verán que nunca falta un refrán para cualquier detalle, para cualquier momento de una conversación diaria en el día a día.
Los refranes son frases que expresan consejos, pensamientos, opiniones que generalmente suelen decirse en verso o con cierta rima y que se han ido transmitiendo de padres a hijos.
Siempre he sido muy “refranera”, igual lo da la edad o que me lo inculcaron desde pequeña a fuerza de escucharlo de mis más directos antepasados; quizás los que más he repetido a mis hijos son:
A quien a buen arbol se arrima, buena sombra le cobija…….Dime con quien andas y te diré quien eres…. Dios los cría y ellos se juntan…..El saber no ocupa lugar.
Todos ellos en relación con los estudios y las amistades. siempre se los he dicho a mis hijos.
Mi hijo Alejandro y su pareja (Marta) son personas muy abiertas y cuentan, como casi toda la juventud hoy en día, de muchos y grandes amigos; quizás motivado por Marta, ya que es periodista, la gran mayoría dentro del mundo de la cultura, de la política, del periodismo y de las redes sociales.
Entre ellos se encuentra Francisco Javier Troya Ropero, Curro Troya, periodista y articulista del diario Sur, su columna se llama Arde Troya, colaborador en la Cadena Ser de Málaga, activista, hombre de negocios, el menor de nueve hermanos, un buen hijo, elegante, adicto a la política, a la comunicación y sobre todo a las nuevas tecnologías (es la persona más seguida en Twitter en Málaga), pero ante todo malagueño. Todo ello es lo que me cuentan de él, aunque ya conocía su columna diaria en el periódico malagueño.
Con ésta entrada quiero rendir un pequeño homenaje a los periodistas malagueños, a los difusores de nuestra cultura, de las noticias diarias o del deporte que he llegado a conocer; en especial a mi gran amigo Antonio Guadamuro (Cope) los malagueños no podemos ni debemos concebir un partido de futbol del Málaga ni una Semana Santa sin su reconocida voz y sus amplios conocimientos aqui podrán leer algo sobre Guadamuro ; a Esperanza Pelaez (Diario Sur), gran escritora y divulgadora gastronómica, en especial la cocina tradicional andaluza, ella también es bloguera éste es su blog personal, una delicia, ; a nuestro querido José Andrés Torres Mora (La Opinión de Málaga) Desde aqui pueden acceder a su interesantisimo blog personalJosé Andrés Torres Mora es doctor en Sociología y profesor titular de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, diputado por Málaga, gran político, un malagueño al que queremos y al que a mi marido le une una entrañable amistad desde la infancia; tengo que añadir a Curro Troya, al que pueden leer cada dia en el diario Sur…..en reconocimiento a su labor y por ésa amistad que le profesa a mi hijo y a Marta....…dicen que es de bien nacido ser agradecido.
Y por supuesto no voy a dejar atrás a mi periodista preferida, a Marta, la pareja de mi hijo.
Si tuviera que pensar en un plato para cada uno de ellos, a nuestro querido Antonio le haría un plato de los montes de Málaga , a Esperanza como buena estudiosa de nuestra gastronomía un plato ascentral que en una época creía exclusivo de mi familia materna, un pimentón con chanquetes , a Jose Andres unos “tejeringos” (churros redondos malagueños), que aún no me he atrevido a preparar, pero él como buen malagueño los difundió por toda España, no hay que olvidar cuando invitó en su antigua barriada al anterior Presidente Rodriguez Zapatero a degustarlos; y por último a Curro y a Marta, con algo un poco más sofisticado, juvenil y quizás un poco más “elegante” en la mesa, una de mis primeras recetas una tarta de cebolla que hoy actualizo en "Mi cocina" virtual y real.
¿Como preparo este pastel?
Precalentar el horno a 180º C.
En una sartén con un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra (estoy usando actualmente de Riogordo, malagueño) pochar a fuego lento una cebolla cortada en trocitos muy pequeños, salándola previamente, con cuidado de que no se llegue a quemar.
Una vez pochadas, escurrir y reservarlas.
En un vaso de la minipimer, poner un huevo y medio vaso de nata (crema de leche) especial para cocinar, ligera, no espesa, junto con una pizca de pimienta negra recién molida y batir un minuto.
Agregar tres lonchas de jamón serrano muy picadito y la cebolla, mezclar bien.
Forrar un molde con papel especial para hornear.
Colocar la masa filo, recortando los bordes de forma que queden redondeados y despegarlos unos de otros, abriéndolos.
Echar en el centro la mezcla de nata (crema de leche), huevo, cebolla y jamón.
Cubrir con queso rallado (usé la mezcla de cuatro quesos que se puede encontrar facilmente en cualquier gran superficie).
Meter en el horno y hornear durante unos diez minutos con calor por arriba y por abajo.
Comprobar que no que llegue a quemar la pasta filo en demasía, si fuese así dejar la posición de horno unicamente en calor por abajo hasta que la masa del pastel esté cuajada.
Sacar y dejar enfriar.
Retirar el papel de hornear, emplatar y adornar con rúcula picada.
Dedico la receta a todos los periodistas, con admiración hacia aquellas personas que saben transmitir sus pensamientos, las noticias, su visión de la vida que nos rodea con un don maravilloso: la escritura.