Según El Nuovo Dizionario Etimológico della Lingua Italiana, de Manlio Cortelazzo y Paolo Zolli, la palabra "pizza", que se utilizaba en el año 997 en latín medieval de la ciudad de Gaeta y posteriormente fue hallada en el pueblo de Penne D"Abruzzo en el 1195, procede de Alemania. En el antiguo alemán bizzopizzo (Bissen en el idioma alemán actual) significaba mordisco y trozo de pan. En el siglo XII pizzo se convierte en pizza e indica "un pequeño pan redondo y tierno", típico de los pueblos lombardos.
No obstante, de todos es sabido que los ?panes planos? son tradicionales de toda la Cuenca Mediterránea. Este tipo de panes, probablemente de origen persa, se cree que fue introducido en Italia por los griegos. Ya en el siglo III antes de nuestra era, Catón el Viejo, escribió la primera historia romana, en ella menciona ?una masa redonda aderezada con aceite de oliva, hierbas y miel, horneada sobre piedras?.
En nuestro país un ejemplo de esos ?panes planos? son las típicas y sabrosísimas cocas tan típicas en Cataluña y Baleares; pero es la pizza, la famosa y conocidisima pizza italiana la que ha dado la vuelta al mundo, conquistando nuestros restaurantes y nuestras propias cocinas.
En Málaga, si mal no recuerdo, la proliferación de pizzerías comenzó y tuvo su áuge en los años 80; pizzas a la piedra, la pizza con borde relleno, las de masa tradicional, pizzas super finas, los calzones (pizzas cerradas), las enrolladas..pizzas precocinadas en grandes superficies, pizzas para ?llevar? que a gran velocidad te llegan recién hechas con ?servicio a domicilio? han conseguido que sean de los platos más consumidos, junto con las hamburguesas, prioritariamente por la gente joven.
Aunque personalmente no soy muy partidaria de ellas, he de reconocer que es, en un momento determinado una opción muy socorrida en ?Mi cocina?, que suelo preparar a gusto de cada comensal. Ello me llevó a pensar en preparar pequeñas porciones y hornearlas al mismo tiempo, consiguiendo así poder presentar distintos sabores en un solo momento.
Para preparar la masa en casa ( y no usar las que venden congeladas o refrigeradas en supermercados) pueden seguir estos pasos??así las he preparado en ?Mi cocina?
Tamizar una taza y media de harina blanca y una cucharadita de sal en un cuenco.
Incorporar una cucharadita de levadura seca activa.
Hacer un hueco en el centro y echar una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra (en ésta ocasión he usado de Periana, malagueño) y seis cucharadas soperas de agua templada.
Remover con una cuchara de madera hasta que la masa empiece a aglutinarse y después trabajarla con las manos hasta que se separe del recipiente.
Volcarla sobre una superficie espolvoreada con un poco de harina y trabajarla durante ocho o diez minutos aproximadamente, hasta que quede homogénea y elástica.
Hacer una bola con la masa, colocarla en un recipiente previamente engrasado con aceite y taparlo con un paño húmedo e introducirlo en un lugar cálido durante una hora, hasta que doble su volumen.
Pasado éste tiempo, poner la masa sobre una superficie espolvoreada con harina, apretar con el puño y trabajarla durante un minuto, extendiéndola hasta obtener el grosor deseado.
Poner la masa en una bandeja previamente engrasada, volverla a tapar con un paño húmedo y dejar leudar la masa en un lugar cálido unos diez minutos.
Pasado este tiempo cortarla en forma de mini-pizzas (yo he usado un aro de emplatar, pero se puede hacer con un vaso, un cortapastas, etc).
Precalentar el horno a 180º C?y mientras ir poniendo los ingredientes en cada minipizzas, lo que se desee?
Los ingredientes de la foto de portada son los siguientes:
Untar la base con paté (puse, paté a la pimienta Casa Tarradellas, pero pueden poner cualquier otro sabor).
En una sarten con aceite de oliva virgen caramelizar una cebollita (usé cebolla morada) cortada en julianas, pochándolas lentamente hasta que estén doraditas, en ese momento poner tres o cuatro cucharadas de azucar moreno, remover bien y agregar manzana cortada en daditos. Unas vueltas durante unos minutos y agregar un chorreón de vino moscatel, vino dulce (usé un Quitapenas, malagueño), dejar evaporar el alcohol.
Echar las manzanas y las cebollitas por encima del paté, bien distribuido
Justo encima un