En los últimos años, la gastronomía ha dado un gran salto desde los restaurantes hasta la pequeña pantalla, bueno con los televisores de hoy en día, más bien habría que llamarla también la gran pantalla, donde gracias al ?boom? de la cocina a nivel internacional, han ido proliferando los espacios culinarios, donde los grandes chefs y cocineros en general se convierten en personajes mediáticos, grandes estrellas para los televidentes, no sólo para los que nos apasionan la cocina y la gastronomía.
Atrás quedaron aquellos primeros programas dedicados a la cocina bajo el formato simple de recetario, donde enseñaban como preparar sencilla y llanamente una receta.
Cada año han ido apareciendo más y más programas, incluso canales dedicados a la comida, donde los cocineros tienen sabor de ?rockstars? para el gran público. Y he de reconocer que yo a veces, me siento como una quinceañera siguiendo y disfrutando de grandes maestros de los fogones.
Hacer una lista de mis preferidos es aventurado, igual se me olvida alguno, pero quienes visitan mi blog sabrán a quienes de ellos sigo y admiro, incluso aprendo y preparo sus recetas, entre ellos, especialmente a mi paisano Dani Garcia, que aunque no tenga programa en televisión soy una autentica fan de su trayectoria profesional gastronómica.
Como muestra ilusionada con conocerle personalmente y que me escribiera ésta dedicatoria en uno de sus libros , que siempre lo tengo a mano?
Y que decir del gran maestro Martin Berasategui, conocerle fue estupendo y también tuvo la paciencia de atenderme y dedicarme uno de sus libros que también me gusta consultar?
Qué decir del querido Karlos Arguiñano y del simpátiquisimo Sergio Fernandez, de él aprendí ésta receta
y de Jose Andrés ésta otra...
Y qué decir lo que he disfrutado viendo las técnicas y estilos de uno de dos de los mejores cocineros que dominan la cocina oriental, la cocina japonesa Iwao Komiyama y la china Hung Fai Chiu Chi.
Y ultimamente siguiendo fielmente a Chicote. Todo un personaje, un gran cocinero del que me gustan sus recetas, su pasión por la cocina japonesa, su original indumentaria, como cocina y su programa, el valor que le ha echado y el exito que ha obtenido, con un carácter franco, natural y el que diga al pan: pan y al vino: vino en sus programas.
Y por supuestísimo, no voy a negarlo, pese a las críticas en cuanto a ?reality show? no me pierdo el programa Master Chef y estoy empezando a descubrir a dos buenos cocineros: Pepe Rodriguez y Jordi Cruz.
Y eso que veo poca, poquísima televisión y que prefiero programas de Natura, Discovery Channel o Historia, o sencillamente ver una buena película (siento pasión por el cine) o una buena serie que me haga reir, como Big Bang Theory de la que realmente me siento ?adicta?.
Uno de los canales de cocina que desde hace años solía ver, lo he ido dejando, su slogan dice que el canal nos une, en una época sentí lo contrario y fui observando que ésos grandes cocineros ya no salen, aunque de vez en cuando haciendo zapping llego a ver algún que otro.
En ésta ocasión topé don Donna Hay, ?fast, fresh, simply??, dice su eslogan; a mi parecer ?rápido, fresco y sencillo? y es que en su programa da la sensación de que cocinar fuera lo más fácil del mundo, haciéndonos olvidar que en la televisión todo está limpio y listo, que el tiempo es relativo, que en la vida real no todo es tan blanco, tan azul, tan impoluto y con vistas al océano? pero lo explica bien, da consejos, buenos trucos, ganas de meterse en la cocina imaginándonos que desde la nuestra podemos ver el mar y descubrir que realmente no es nada difícil cocinar.
No hace mucho vi que preparaba un facilísimo postre con fresas usando la masa que suelo comprar en un supermercado oriental en Torremolinos para hacer wan ton y pensé que podría prepararlo con masa filo que tenía en el frigorífico.
Vi el programa con atención y ni corta ni perezosa, lo puse en práctica, había que gastar las fresas y la pasta filo siguiendo el consejo de Donna: usar la pasta filo o la de wan ton para hacer un mil hojas.
¿Cómo lo hice?
Cortar los trozos de masa filo al tamaño que se desee, colocarla sobre papel de hornear y pincelarlas con leche, espolvoreando posteriormente con azúcar glas.
Meterlas en el horno, precalenteado a 180º C y dejarlas unos cinco minutos, hasta que se vean doradas.
Sacarlas y dejarlas enfriar sobre una rejilla.
Mientras lavar las fresas, cortarlas en trozos y reservarlas.
En un
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