En estas fechas, debería estar con una barriga enorme y con unas inmensas ganas de poder conocer, al que sería el amor de mi vida. Pero este momento, se adelantó hace ya 10 semanas. Y los nervios por conocer a tu nuevo príncipe, se convirtieron en miedo porque de repente te dicen que tu hijo con sólo 29 semanas debe nacer ya o hay riesgo que no sobreviva.
Es un momento, muy duro (que tal vez algunas de vosotras o conocidas vuestras haya pasado), se pasa mucho miedo además del dolor del parto. Miedo porque sabes que será pequeño, que aún sus órganos no han madurado lo suficiente, y que va a necesitar estar en una incubadora durante mucho tiempo. Miedo cuando ves, que se lo llevan de tu lado, en una incubadora portátil lleno de cables y tubos y sólo te dejan darle un beso de despedida. Y miedo e incertidumbre, cuando por fin puedes irlo a ver, en mitad de la noche y lo ves metido en su incubadora, lleno de tubos, sensores, monitores, etc. y sabes que aún deberás esperar un poquito para poderlo abrazar.
Pero por otro lado, tienes la certeza que en la unidad de neonatos lo van a cuidar mejor que en ningún sitio, que aún demasiado pronto, has podido conocer a tu hijo unos meses antes y disfrutarlo. Felicidad porque sabes que van pasando las semanas, y no hace más que tirar para adelante, como un campeón. Fuerte y sano, ganando peso, y consiguiendo todas las metas que debe alcanzar en el tiempo que debe hacerlo.
Nos pasamos horas en la unidad de cuidados intensivos de neonatos, haciendo el piel con piel con nuestro hijo, ayudando en todo lo que podíamos y nos dejaban hacer. Hicimos amigas con las que compartimos preocupaciones, alegrías y penas. Conocimos sus enfermeras y su doctora encantadoras, que cuidaban a nuestro hijo como si fuera parte de su familia y nos enseñaron a cuidarlo para cuando estubieramos en casa. Y a todas ellas les queremos agradecer todos estos meses, gracias a la unidad de neonatología del Hospital de Sant Pau, hoy nuestro niño, está en casa, sano y nos da alegrías cada segundo que pasamos con él.
Han sido 2 meses difíciles, no tanto por la salud de Oscar que ha evolucionado siempre bien, sino más bien de cansancio psicológico y físico, pero hoy puedo decir que ha valido la pena cada minuto. Y que aunque nadie quiere que le digan que su bebé debe nacer antes porque peligra su vida, por una infección en el líquido amniótico provocada por el cerclaje que le está salvando la vida, creo que la vida nos ha permitido disfrutar 2 meses antes de nuestro angelito bien sano y gordito.
Este fin de semana Oscar ha cumplido 2 meses de vida, y para celebrarlo por fin le han dado el alta. Además, que le dieron el alta el mismo día que Julio y yo cumplimos 4 años de casados, un gran regalo de aniversario.
Este pastel de chocolate y trufa es perfecto para estas celebraciones como para cualquier otro tipo que tengáis próximamente, y seguro este postre les va a encantar a todos.
VIDEORECETA:
Buen provecho y seguid Disfrutando de la Cocina!