Bon appétit amig@s,
Para mi Halloween es una fiesta que no entra dentro de mi tradición, en mi casa no se celebraba. Han sido mis hijos los que me animan cada año a prepararles algo especial para esta fiesta que se ha puesto muy de moda desde solo hace unos años.
Así que las exigencias obligan y como no, vamos a hacerlo con mucho gusto y alegría para que disfruten sobre todo los más pequeños de la casa y que tengan una fiesta súper divertida.
Como no he hecho muchos pasteles especiales para Halloween , he recurrido al maravilloso internet para buscar ideas de decoración para mi pastel. He encontrado muchísimas y una en concreto me ha llamado mucho la atención y me ha gustado. Es la que os presento hoy. La decoración sí es copiada pero no la receta del bizcocho. Me ha parecido más adecuado elaborar un delicioso y facilísimo bizcocho de leche condensada. Un rico y esponjoso bizcocho que sorprende por su sabor y su textura y que ya veréis cuando lo probéis, lo haréis muchas veces. Es que es súper sencillo de elaborar.
Ingredientes:
120 gramos de harina
Una lata pequeña de leche condensada(400 gramos)
4 huevos
50 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
Un sobre de levadura en polvo
Para la decoración:
Colorantes alimentarios negro, naranja y violeta
Chocolate blanco
Encendemos nuestro horno a 180 grados para que se vaya calentando mientras preparamos el bizcocho.
En un bol ponemos la leche condensada y echamos los huevos de uno en uno batiendo bien. Añadimos la mantequilla y volvemos a mezclar muy bien.
Por ultimo vertemos la harina junto a la levadura tamizada y lo mezclamos todo muy bien.
Dividimos la masa en 3 boles distintos. A cada uno le añadimos unas gotas de colorante – negro, naranja y violeta- y mezclamos bien
Vertimos primero la masa naranja en un molde redondo con agujero- si no teneís este tipo de molde, podéis perfectamente utilizar otro cualquiera. A continuación la masa violeta y por ultimo la masa negra.
Lo llevamos al horno a 180 grados unos 30-35 minutos.
Dejamos enfriar bien antes de desmontar. Entretanto fundimos el chocolate al baño maría o microondas y haremos lo mismo que con la masa. Lo pondremos en 3 boles y a cada uno le añadimos unas gotas de colorante – negro, naranja y violeta- y mezclamos bien.
Truco: Tiene que estar bastante líquido. Si os sale espeso podéis añadir un poco de leche.
Desmontamos nuestro bizcocho y lo decoramos vertiendo a modo de hilo- ayudándonos de una cuchara- los 3 chocolates de colores.
Dejamos enfriar bien- a ser posible un rato en la nevera para que el chocolate se endurezca.
¡¡Y listo, queda espectacular y encima sabrosísimo!!
Bon appétit Mama
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