La verdad es que esta receta siempre la he tomado en casa de mi cuñada, que para las celebraciones siempre la prepara, ya que lo hace el día anterior y así puede seguir con otros preparativos.
Conviene decir que hay que prepararla de un día para otro, a ser posible, para que el resultado sea mejor.
Una vez hecho, os pongo fotos de dos maneras de tomarlo, una cuando aún está templado, y el queso todavía está derretido.
La otra es ya frío del todo, que queda mucho más compacto y fácil de trocear.
Y si os digo mi opinión, frío está mejor, pero claro, esto es cuestión de gustos, mi hija dice lo mismo que yo, así que os aconsejo que lo probéis de las dos maneras y decidid vosotros mismos.
Os cuento.....
Ingredientes:
12 rebanadas de pan de molde
12 lonchas de jamón (de york, de pavo...)
12 lochas de queso (Yo puse rallado y en lonchas)
400 ml de leche
3 huevos
margarina o mantequilla
Sal y pimienta
1. - Quitamos las corteza a las rebanadas y las untamos por un lado con la margarina, y la parte con la matequilla la pondremos tocando el fondo de la fuente.
2. - Batimos la leche con los huevos, un poco de sal y pimienta y lo mezclamos.
3. - Echamos la mitad de la mezcla de leche sobre las rebanadas que hay en la fuente.
4. - Ponemos el queso sobre el pan.
5. - Colocamos una loncha de jamón sobre el queso.
6. - Volvemos a poner queso sobre el jamón.
7. - Colocamos de nuevo rebanadas de pan sobre el queso y volcamos el resto de la mezcla de leche, bien repartida, que empape todo bien.
8. - Cubrimos con queso rallado, tapamos con film y dejamos que repose unas horas, mejor de un día para otro.
9. - Encendemos el horno a 180º y metemos la fuente en el horno (sin el film eh???) unos 20 minutos.
No os preocupéis si sube durante la cocción, mirad a mí cómo se me puso, pero luego vuelve a bajar.
Dejáis enfriar, lo troceáis y tendréis un aperitivo fácil y delicioso!!!! Gustáis?????
Espero que lo probéis!!!!