Hoy vamos a preparar un delicioso y saludable pastel de zanahoria sin azúcar refinado ni edulcorantes químicos. El bizcocho lo elaboraremos con harina integral de trigo y lo endulzaremos con dátiles naturales. Para el frosting utilizaremos leche de avena, harina de maíz, y lo endulzaremos con hojas secas de stevia.
El ingrediente principal de nuestro pastel es la zanahoria, que le confiere un sabor y un color característico al postre, además de enriquecerlo a nivel nutricional. Las zanahorias son una excelente fuente de beta-carotenos, pigmentos responsables de su color anaranjado y precursores de la vitamina A en el organismo, esencial para la salud de nuestros ojos. También podemos destacar su contenido en potasio y de otros minerales como el fósforo, el magnesio, yodo y calcio.
Tampoco debemos olvidar su alto contenido en fibra al utilizar harina de trigo integral y dátiles para endulzar el bizcocho. Estos últimos, además de fibra, también enriquecen el postre en potasio, calcio y hierro.
Para el frosting se ha escogido leche de avena frente a la de vaca para evitar aportar lactosa y caseína y hacer que también sea un postre apto para intolerantes a la lactosa y alérgicos a esta proteína, además la leche de avena contiene una cantidad de calcio muy parecida a la de vaca*.
Los pasteles de zanahoria se conocen desde la Edad Media y actualmente hay multitud de variantes de esta receta, ¿Se animan a probar la mía?
Ingredientes
250 gr. de harina integral de trigo.
2 cucharaditas de levadura en polvo.
½ cucharadita de bicarbonato sódico
2 cucharaditas de canela
½ cucharadita de nuez moscada
6 dátiles al natural
4 zanahorias (unos 400 gr.)
Una rama de vainilla.
3 huevos camperos
12 + 1 Cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
¼ de litro de leche vegetal de avena
6 cucharadas de Maicena
3 cucharaditas de hojas secas de stevia.
Unas hojas de menta fresca para decorar.
Menaje
Dos boles
Un batidor de varillas y una espátula
Cucharas medidoras
Una puntilla
Una picadora o procesador de alimentos.
Uno o varios moldes de silicona
Un cazo
Un horno
En un bol mezclaremos con un batidor de varillas 50 gr. de harina integral, dos cucharaditas de levadura en polvo, media cucharadita de bicarbonato sódico, dos cucharaditas de canela y media cucharadita de nuez moscada. Reservaremos.
Retiraremos con ayuda de una puntilla los huesos de los dátiles y los hidrataremos durante 5 minutos en agua caliente.
Lavaremos y desinfectaremos las zanahorias. Luego, las trocearemos grosso modo y las introduciremos en una picadora junto con los dátiles escurridos.
Sacaremos el interior de la rama de canela con una puntilla, la añadiremos a la picadora, y trituraremos el conjunto hasta que quede bien fino. Reservaremos.
Cascaremos los 3 huevos en un bol, los batiremos y mezclaremos con los ingredientes picados. En el mismo recipiente, introduciremos la mezcla del bol de harina y volveremos a mezclar.
Por último, agregaremos 12 cucharadas de AOVE al conjunto y mezclaremos de nuevo.
Engrasaremos los moldes de silicona con una cucharada de AOVE con ayuda de una brocha.
Introduciremos la mezcla en los moldes individuales (sin llegar a llenarlos hasta el borde).
Precalentaremos el horno 5 minutos a 175º y hornearemos durante 35 minutos.
Calentaremos de leche de avena hasta que hierva. Luego, bajaremos el fuego al mínimo e introduciremos 6 cucharadas de Maicena. Mezclaremos el conjunto con un batidor de varillas hasta que la leche espese. Retiraremos del fuego e introduciremos en una bolsita de infusionar 3 cucharadas de hojas secas de stevia. Sumergiremos en la mezcla, taparemos y dejaremos reposar por 5 minutos. Cumplido el tiempo, escurriremos la bolsita para extraer todo el jugo de las hojas de stevia y mezclaremos para que se endulce bien el frosting.
Sacaremos los pasteles del horno y los dejaremos enfriar. Luego, los retiraremos del molde y los emplataremos napando la parte superior con nuestro frosting endulzado con stevia. Decoraremos con unas hojitas de menta.
Mmmmm… ¡Salud!
Fuente: Nutricionistas de http://blog.medicadiet.com/