En otras ocasiones os he enseñado pasteles decorados con una figura de fondant, es decir, comestible, pero aún no os he explicado como modelarlas. Puede parecer complicado, pero en realidad se parece mucho a los trabajos manuales que haciamos de pequeñitos en el cole, solo que en lugar de usar plastilina, usamos material comestible y por lo tanto hemos de extremar las condiciones de higiene.
Nuestro material comestible será fondant, al que le agregaremos una pequeña cantidad de CMC (carboximetilcelusosa). La cantidad a agregar será 1 cuchara pequeña por cada 250 g de fondant. También podemos usar pasta de goma al 50%. Comenzamos por modelar una bola de color gris, que aplanaremos un poco a los lados para hacer la cabeza. Un cilindro para el hocico y dos medios círculos para las orejas, a los que les haremos una hendiduras con una esteca de bola.
Por otra parte haremos el cuerpo con una bola más grande que aplanaremos más aún que la cabeza y daremos un poco de forma a la altura de los hombros. Para los brazos haremos dos cilindros que estrecharemos un poco hacia los hombros. Para las piernas dos cilindros más gruesos que cortaremos de forma biselada a la altura de lo que serían las caderas del oso. Por último haremos una bola que cortaremos en dos: cada mitad hará las veces de un pie.
Montamos todas las piezas uniéndolas con un poco de pegamento comestible y si es necesario podemos incluso atravesarlas con un palillo que sostenga por ejemplo la cabeza, que pesa más. Cubrimos el cuerpo con un poco de fondant de color azul para hacer la sudadera, pero dejando sin cubrir un trozo por delante para hacer la cremallera: con un palillo marcaremos la cremallera, pondremos unas bolitas diminutas de fondant para hacer los extremos de la misma y pintaremos con pintura comestible metálica plateada, con cuidado de no pintar la sudadera.
Para que nuestro oso parezca de peluche necesitamos que tenga pelo: con una esteca o un palillo iremos haciendo pequeñas rallitas por toda la suoperficie del cuerpo del oso, excepto las plantas de los pies. Tampoco hará falta que se las hagamos a los brazos, porque también los cubriremos con el azul de la sudadera. En realidad, como veis en las fotos yo le puse los brazos casi al principio del montaje, pero os recomiendo que los pongais casi al final, ya que os facilitará la tarea de "vestir" al oso con la sudadera.
Finalmente haremos todos los detalles: ojos, nariz, boca (con una esteca en forma de U), el cuello de la sudadera, así como los dibujos o colores extras que queramos agregarle. Como también podemos ver en las fotos, el montaje lo hice sobre una pequeña bandeja, para permitir que luego se seque sobre ella (mínimo 24 horas), sin tener que manipularlo demasiado hasta el momento de ponerlo sobre nuestro pastel.
Y para que nuestro oso disfrute sus pocas horas de vida en un entorno agradable antes de que nos lo zampemos, nos dedicamos a recrear todo un bosquecillo con cesped, flores, setas, mariposas y hasta una valla... ¿los osos de peluche no viven en bosques? ¿en los bosques no hay vallas? ¿por qué no? ¡imaginación al poder!. Espero que os haya gustado. ¡Hasta pronto!