Las cantidades que os pongo son para 1 kg. de patatas. Si queréis hacer menos, solo dividir las cantidades.
Para las patatas necesitaremos:
- 1 kg. de patatas.
- 1 cucharadita de pimentón dulce.
- 2 cucharaditas de estragón.
- 2 cucharaditas de ajo en polvo.
- 2 cucharaditas de orégano.
- 2 cucharaditas de tomillo.
- 6 cucharadas de aceite de oliva.
- Sal al gusto.
En un bol vamos a mezclar todos los ingredientes, batiendo bien, y lo dejamos reposar.
Mientras vamos a lavar muy bien las patatas y las secamos una a una con papel, para asegurarnos que quedan completamente limpias, recordar que comemos la piel. Una vez estén limpias y secas, las vamos a cortar en gajos mas o menos del mismo tamaño, y los meteremos en una bolsa de plástico de las que se usan para congelar.
Ahora añadimos la mezcla de especias, cerramos la bolsa y lo mezclamos bien, moviendo la bolsa para que el adobo llegue a todos los gajos por igual. Lo dejaremos macerar un par de horas para que absorban el sabor del adobo.
Pasado este tiempo, las sacamos de la bolsa, y las ponemos en la bandeja del horno con papel de hornear. Las horneamos a 200ºC durante 30-35 min. hasta darle el punto que más os guste.
Si no horneamos todas las patatas, las podemos congelar en la misma bolsa para otra ocasión.
Y ya tenemos lista una estupenda guarnición, pero si las queremos comer solas, podéis acompañarlas de una deliciosa crema.
En un bol mezclaremos 50 grs. de queso de untar con 75 grs. de mahonesa, 25 grs. de cebolleta muy picada, una cucharadita de mostaza, un poco de orégano seco y un poco de albahaca fresca. Y ya solo tenemos que disfrutar las patatas untándolas en la salsa, sin tener que salir de casa para ir al burguer.