Último domingo del año y volvemos con el reto del asalta blogs, esta vez con su versión del asaltador invisible. Hasta hoy no se desvelan los misterios, y no sabremos quién nos ha asaltado la cocina. Por mi parte he ido a asaltar la cocina de La Dolce Gula, y he estado un poco remolona todo el mes, por lo que hasta última hora no me decanté por una receta concreta. Ha sido fácil elegir después de mucho tiempo, puesto que al final ha caído una receta facilísima y además que viene de lujo para las fiestas navideñas, y si no ahora veréis....se trata de un paté de salmón ahumado. La receta es genial, el paté solo está estupendo y si le ponemos un poco de salmón ahumado por encima y pepinillos queda genial. Lo he presentado también de las misma forma, en círculos de pan de molde tostados y también vasitos pequeños para servirlos individuales.
INGREDIENTES (para unos 350 gr. de paté, yo hice la mitad de la receta, y me salió lo que se ve en la foto, os recomiendo hacer las cantidades que os voy a poner, las que trae la receta original):
200 gr. de salmón ahumado
150 gr. de queso crema
Pimienta
Un poquito de zumo de limón
Para decorar:
Un poquito de salmón ahumado
Pepinillos en vinagre
Unos grissines para el paté
PREPARACIÓN:
Es un paté que no aguanta igual que los preparados con hígado que llevan cocción y suelen aguantar más e incluso admiten congelación. Éste me parece que pierde con los días. Por lo que, como es tan rápido de preparar, lo ideal es prepararlo unas horas antes de tomarlo, y añadirle el salmón y los pepinillos a última hora.
Trituramos en una batidora (yo lo hice con una de brazo) el queso, el salmón, el chorreoncito de zumo de limón y la pimienta molida. Trituramos todo hasta conseguir una pasta. Hasta ahí la receta, como decía es sumamente sencilla. Ahora vamos a vestirla de fiesta.
Cortamos, con la ayuda de un cortapastas, cículos de pan de molde (podéis darle forma de estrella, cuadrada, de corazón....como más os guste) y tostamos en el tostador. Podemos dejar para que cada comensal se unte su tostada, dejando al lado el salmón y las rebanadas de pepinillos en vinagre. O podemos montarlo directamente nosotros. En caso de servirlo en vasitos los rellenaremos al preparar el paté y decoramos a la hora de servirlos, acompañados de unos grisines.
De cualquier forma la presentación queda muy atractiva, y si no, pues en un cuenquecito, como hacemos con el resto de patés. Ya os he dicho que para mi es imprescindible una tabla de patés caseros en la mesa, es una forma de empezar la cena o comida estupenda. Animaos a prepararlos, éste, en concreto, es más que fácil.
Feliz domingo.
Lidia.