Siempre intento cocinar de la forma mas sana posible, y procuro restar muchas calorías y grasas a mis recetas, sobre todo, las que hago para el día a dia, las tartas y otras comidas, las dejo para cuando tengo invitados o vienen mis hijos a casa.
Estas pechugas las vi el otro día por facebook, no recuerdo a quién y de momento pensé que tenía que hacerlas, se cocinan en su propio jugo, sin nada de aceite ni fritos, y están muy ricas, para comerlas tal cual o, para ensaladas, sandwich, etc....
Necesitamos:
Pechugas de pollo enteras
Finas hierbas
Sal y Pimienta
Preparación:
Las hierbas son a la elección de cada uno, podemos usar un bote de esos que vienen ya mezclado, finas hierbas, o hacerlo en casa usando lo que se tenga , eso hice yo.
Mezclé en un plato hondo, sal y pimienta, tomillo, romero, hay que poner bastante cantidad, como una cucharada sopera de cada una, podemos poner ajo en polvo, ya digo que admite cualquier aderezo.
Limpiamos bien la pechuga de posible grasa y rebozamos en esta mezcla de hierbas, presionando bien y pasándola por todos lados que quede bien impregnada.
Ponemos un trozo de plástico film de cocina bien estirado, encima la pechuga, envolvemos haciendo rodar como si liamos un caramelo y con las puntas hacemos un nudo.
Volvemos a hacer lo mismo con papel de alumino, envolviendo y presionando bien.
Y por último, volvemos a envolver la pechuga de nuevo en plástico film.
Siento mucho haber olvidado de hacer foto a estos pasos, pero repetiré pronto la receta y las subiré.
Tanto envoltorio es para que no entre nada de agua, si no, además de quedar aguada la carne, las hierbas se desprenderían.
Ponemos una olla con agua y cuando empiece a hervir metemos la pechuga y cocemos 25 minutos.
Dejamos templar y quitamos los papeles, ya sólo queda cortar y ponerla donde mas os guste.
Queda muy jugosa, y con mucho sabor, además de aderezar cualquier ensalada, el rebozado de hierbas la hace muy vistosa, y, es una forma muy ligera de comer el pollo.