Me hizo gracia el nombre desde que lo leí. La verdad es que no conocía estas galletas y ha sido una muy grata sorpresa y una nueva incorporación a mi lista de recetas preferidas.
En cuanto Carmen de Recetas de Tía Alia colgó el reto de este mes y leí los ingredientes, las preparé ese mismo fin de semana. Estamos de acuerdo en que la manteca de cerdo no es el ingrediente más sano del mundo pero a mi me apasiona el sabor que aporta a los dulces. En Mallorca es muy típico usarla, a quién no le gusta una ensaimada? ...yo tengo publicados los crespells o la coca de patata y os aseguro que os apasionarán.
En resumen, unas galletas típicas de pueblo deliciosas que no te comes una sola y que encantarán a todo el mundo.
INGREDIENTES
100gr de manteca de cerdo
75gr de azúcar
2 yemas de huevo
250gr de harina
1 tapón de anís
1 cucharadita de canela
clara de huevo para pintar
azúcar para espolvorear
ELABORACIÓN
La manteca estará a temperatura ambiente para que sea fácil manipularla.
En un recipiente grande la batiremos bien hasta que quede con textura de crema. Añadiremos las dos yemas, una después de la otra y las integraremos.
Hacemos lo mismo con el azúcar poco a poco y sin dejar de batir. Una vez los ingredientes estén incorporados, añadiremos el anís y la canela y mezclaremos.
Añadimos la harina poco a poco y vamos mezclando. Yo las he hecho dos veces, y he necesitado una cantidad de harina diferente, según el peso y volumen de los huevos.
La masa ha de quedar blanda, que no se enganche en las manos pero no dura.
Dejamos reposar 1/2 hora. Hacemos bolitas y las aplastamos ligeramente.
Las colocamos en la bandeja de horno separadas una de otra y las pintamos con clara batida y espolvoreamos con azúcar.
Horneamos a 180º con ventilador hasta que estén doradas, en mi horno unos 13 minutos.