OTRO DÍA PERFECTO está de enhorabuena. Y es que hace unos pocos días superó las 100.000 visitas. Así que aprovecho para daros las GRACIAS a todos aquellos amigos que habitualmente visitáis este espacio y a aquellos que, día a día, vais llegando a través de algún buscador o red social.¡¡Muchas gracias a todos!!
Y como no, hoy traigo una receta de lujo en todos los sentidos: PIMIENTOS ASADOS ALIÑADOS. De lujo porque es una receta muy fácil y económica. Además, los pimientos asados son los culpables de participar en infinidad de platos dándoles el toque definitivo.
Pero, como ya sabéis aquellos que soléis visitar la cocina de Otro día Perfecto, lo que más me preocupa es cocinar sin dejar de lado la salud. Así que aprovecho para contaros que las virtudes de este fruto son muchas: contiene más vitamina C que frutas como las naranjas o las fresas. Además, el pimiento rojo es un alimento anticancerígeno, depurativo, beneficioso para el sistema nervioso, fortalece el sistema inmunológico y, entre otras cosas, su alto contenido en vitamina A es esencial para la piel, el cabello, los huesos, la vista, etc.
Se suelen asar en el horno, pero a mi me parece muy cómodo hacerlos en una sartén honda. Empezamos con la receta:
INGREDIENTES:
-2 pimientos rojos grandes.
-2 dientes de ajo.
-Aceite de oliva virgen extra.
-Sal.
-Vinagre de manzana o de vino blanco.
1. Para empezar se lavan bien los pimientos. Si se prefiere se pueden dejar con el tallo, o bien, podéis cortarlo para retirarlo y aprovechar para quitar todas las pepitas que haya en el interior.
2. A continuación, en una sartén honda (con tapa) se pone un chorrito de aceite (como dos cucharadas). Cuando empiece a estar caliente se añaden los dos dientes de ajo pelados. Al principio el fuego medio-alto.
3. Se rehogan un poquito los ajos pero con cuidado de que no se quemen; yo ni si quiera espero a que se doren para añadir los pimientos. Se riegan con un hilo de aceite de oliva.
4. Hemos empezado con un fuego medio-alto. Hay que controlar que la piel no se queme mucho (sobretodo al principio). Cuando empiece a chisporrotear y coger calor la sartén, se les da la vuelta a los pimientos, se baja el fuego y se tapa la sartén para que guarde el calor y que evite que se evapore la humedad que van a soltar los pimientos, así tendremos una salsita estupenda.
5. A partir de ahí, con el fuego más bien bajo, habrá que dejarlos como una hora aproximadamente. De vez en cuando hay que vigilarlos y darles la vuelta. No pasa nada si la piel se tuesta un poquito ya que después se la retiraremos, aunque yo suelo evitarlo manteniendo el fuego bajo.
6. Veréis que poco a poco los pimientos se deshinchan y se van arrugando. No es difícil controlar cuándo están hechos porque verás que la carne está muy blandita, e incluso, la piel se separa sola.
7. Pasado el tiempo, se apaga el fuego y se pueden dejar los pimientos reposando hasta que se enfríen. Después se le retira la piel que saldrá sola, se cortan en tiritas (o en el tamaño que tú desees) y se pasan a un recipiente hermético. Se le añade el caldito que soltaron al asarse. Mejor cuélalo si tuviera pepitas o tuviera algún trocito de piel.
8. Yo desecho los ajos con los que los asé, pero añado uno nuevo (o dos, como prefieras) pelado y en láminas. A parte del sabor, le dará un toque picantito delicioso. Por último los aliñamos: añade un poquito de sal, un chorrito de vinagre y remueve con cuidado.
MÁS COSILLAS:
-Los pimientos rojos asados puedes acompañarlos, con un picadito de cebolla, con ventresca, melva, caballa, huevo duro, como acompañamiento de carnes... Añadirlos en ensaladas, preparar unas ricas tostas con los ingredientes anteriores, o unos canapés (los de la foto llevan: una rebanadita de pan untada con un poco de mayonesa, unas tiritas de pimientos, ventresca de atún y, como decoración, unas aceitunas... ¡¡Delicioso!!)... También puedes añadir el pimiento asado en tortillas de patata, ensaladillas, etc.
-Una vez asados, se conservan en la nevera aproximadamente una semana.
-También puedes aprovechar para hacer mucha cantidad y luego prepararlos en conserva. Así tendrás durante todo el año y dispondrás de ellos en cualquier momento.
¿SABÍAS QUÉ...?
Puedes hacer tu propio DOODLE. Como bien sabéis, los Doodles son aquellos cambios decorativos que Google suele hacer en su logotipo con el fin de conmemorar aniversarios, festividades, acontecimientos significativos, etc. Esta idea surgió en 1998 cuando los fundadores de Google quisieron de esta manera anunciar su asistencia al Festival del Hombre Ardiente en Nevada (celebración parecida a la hoguera de San Juan en la que se quema un muñeco de madera) con el fin de dar a conocer a sus usuarios que, durante esos días, estarían "fuera de la oficina". Fue tan buena la acogida por parte de éstos, que Google tomó como costumbre realizar este tipo de cambios en el logo. A día de hoy, se han realizado más de 1000 Doodles, que se pueden ver reunidos AQUÍ. Y como bien anunciaba al principio, si tienes ilusión de hacer tu propio Doodle, puedes enviarlo a esta dirección de correo: proposals@google.com.
(Mucha más información AQUÍ).
Primer Doodle
otrodiaperfecto12@gmail.com