Los pimientos rojos asados son una delicia, ahora con el buen tiempo suelo consumirlos bastante en ensaladas. Hay varias formas de hacerlos, mi madre y mi suegra utilizan la sartén, pero se lía una humareda que no me gusta nada, aunque quedan muy ricos.
Yo los preparo en el horno, como me enseñó Lourdes. La verdad es que es muy cómodo y muy limpio pero tiene un problema, cuanto más calor hace en la calle, más me apetecen estas ensaladas y menos me apetece encender el horno... Así que además os enseñaré como conservarlos para que te duren varios meses.
INGREDIENTES - 4 pimientos asados - 3 tarros
4 pimientos rojos grandes
Aceite de oliva
Sal
PREPARACIÓN
Se puede asar la cantidad que quieras, puedes asar un solo pimiento rojo, pero yo aprovecho el gasto del horno para asar todos los que me entran en la bandeja del horno, unos 4 pimientos rojos.
Colocamos papel de horno sobre la bandeja.
Con un pincel pintamos con aceite de oliva cada uno de los pimientos, echamos sal y colocamos sobre el papel de horno.
Precalentamos el horno y horneamos a 200ºC durante 15 minutos, pasados los 15 minutos le damos la vuelta al pimiento y así hasta que lo hayamos hecho con sus 4 lados, en total una hora.
Retiramos la bandeja del horno y cubrimos con papel de aluminio, dejamos reposar durante 30 minutos y pasado este tiempo podemos retirar la piel sin dificultad.
Valor nutricional x 100 grs. (aprox)
Kcal
27
Proteínas (gr)
1
Hidratos de carbono (gr)
3,5
Grasas (gr)
1
Para hacer las conservas utilizaremos tarros nuevos o usados, si los vamos a reutilizar los tendremos que esterilizar, bien con un lavado en el lavavajillas o con agua hirviendo durante 20 minutos. Haremos lo mismo con las tapas, pero solo durante 5 minutos.
Llenaremos los tarros con las tiras de pimiento, intentando que entren lo más apretado posible, cerraremos los tarros y los colocaremos en una olla, cubriendolos con agua (2 dedos por encima) y los tendremos con el agua hirviendo durante 45 minutos.
Pasado este tiempo los retiramos del agua, con cuidado de no quemarnos, y los dejamos boca abajo durante 8 horas. Fijaros que pasadas las 8 horas no se ha salido nada y que el bote está sellado, si hay alguno que no ha sellado bien lo abrimos y cerramos nuevamente y repetimos la operación.
No olvidéis etiquetar con la fecha, podremos conservarlos durante meses y así disfrutaremos todo el año de ensaladas de pimiento y atún o del clásico "Esgarraet".
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¡Besitos y feliz fin de semana!
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Fuente: este post proviene de Cocinar con amigos, donde puedes consultar el contenido original.
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