Si queréis que vuestros pimientos queden más jugosos y carnosos a la hora de asarlo u otra forma, anotad este consejo.
Cuando vayáis a comprarlos, fijaros que el ápice (parte opuesta al pedúnculo) acabe en tres puntas o dos y no en cuatro. De esta forma, la jugosidad se concentra en las tres aristas y no en las cuatro consiguiendo así un pimiento más carnoso.
Si os gustó, os espero en mi blog Con Arte y Paciencia