Antes de pasar a la receta os voy a contar de donde provienen sus ricos ingredientes. Desde RED Facilisimo.com, una red de bloggers de la que formamos parte desde sus inicios, contactaron con nosotros para ofrecernos la oportunidad de recibir y probar una cesta de frutas y verduras por cortesía de Vivelafruta.com. Aceptamos y a los pocos días nos dejaron esta pedazo de caja en casa.
Quizá no se vean muy bien las proporciones pero la cajita pesaba ¡unos 20 kilos! Lo primero que pensé fue: "madre del amor hermoso, y ahora ¿qué hacemos con tanta verdura?". Y es que una a veces no piensa. Creyendo que iban a tardar más tiempo en enviar la caja, unos días antes habíamos hecho una buena compra de frutas y verduras así que os podréis imaginar la que se lió en casa: más de 25 kilos para dos personas jajaja. Me acordé muchísimo de una de mis amigas de Barcelona, seguro que esto sería el paraíso para ella jaja ;).
Os explico un poquito quien está detrás de esta pedazo de caja :). Vivelafruta.com es un distribuidor de fruta y verdura con más de treinta años de experiencia. Su sede está en Castelldefels, aunque ellos mismo distribuyen y entregan sus productos por toda España. Si os parece mucha cantidad también tienen cajas con menos kilos y, aunque la caja que yo recibí solo contenía verduras, se pueden combinar con frutas. La calidad-precio me ha parecido que está bastante bien, ya que una caja como la nuestra ronda los 30 eurillos más gastos de envío. Te evitas ir al súper, las colas y cargar la compra hasta casa, nada mal, ¿no? Además todo vino muy bien distribuido y colocado dentro de la caja, con una pinta tan estupenda como la que veis en la foto:
¿Completita verdad? Nos enviaron una gran variedad de productos y ya hemos dado buena cuenta de casi todos ellos jeje un ejemplo de ello fue la anterior receta (¿ahora entendéis el ataque calabacil? jaja).
Sobre la receta que os traemos hoy he de deciros que a mi me encantó e incluso tras comerme un pimiento me supo a poco. Es sencilla, vistosa y no tardas mucho en prepararla por lo que puede ser ideal si tienes invitados en casa, ya que alargando un poquito más el último toque de horno te ayudará a calentarlos de nuevo si los has preparado con tiempo.
También podéis hacer una versión vegetariana, cambiando la carne por setas, calabaza o cualquier otra verdura que os guste. Sé que para esta versión también tendríais que quitarle el queso, pero soy una fan incondicional de él y no he encontrado otra cosa que pueda sustituir a su delicioso sabor, así que este punto lo dejo en vuestras manos ;).
Ingredientes (para 4 personas)
4 pimientos rojos medianos
375 gr. de carne picada de ternera y cerdo
1 berenjena grande
1 calabacín grande
2 zahanorias
1 cebolla
1 rama de apio
1 hoja de laurel y una pizca de tomillo
2 ajos grandes
100 gr. de queso tierno
de tomate frito
Aceite de oliva, sal, pimienta
Preparación
Pon a precalentar el horno a 220ºC, calor arriba y abajo.
Pela, lava y corta en daditos todas las verduras excepto los pimientos rojos. Reserva.
Lava los pimientos, corta la parte superior y quita todas las pepitas del interior. Quita el pedúnculo de la parte superior para usar la parte del pimiento restante como "tapa".
Frota los pimientos con aceite de oliva y una pizca de sal por fuera y por dentro, incluyendo la tapa. Colócalos en una bandeja para el horno y hornéalos durante 45 minutos aproximadamente, hasta que veas que la piel empieza a coger un tono tostado y están blanditos.
Mientras se hornean puedes seguir preparando el relleno.
En una sartén a fuego medio añade un buen chorro de aceite y cuando esté caliente añade la cebolla y los ajos. Rehógalo hasta que la cebolla empiece a estar blandita y transparente y añade el apio y la hoja de laurel. Rehógalo un minuto más y añade el calabacín, la zanahoria y la berenjena. Salpimienta y déjalo en el fuego hasta que todas las verduras empiecen a estar blandas, removiendo de vez en cuando.
Salpimienta la carne picada y añádela a la sartén con todas las verduras. Remueve para que se mezclen todos los ingredientes y añade una pizca de tomillo, a tu gusto. Rehoga hasta que la carne se dore.
Añade el tomate frito y remueve durante un par de minutos para que se mezclen los sabores. Retira del fuego y reserva.
Reserva un trozo del queso para laminarlo más tarde y corta el resto a dados. Añadelo al relleno y mézclalo.
Divide el relleno en cuatro partes y rellena los pimientos con la ayuda de una cuchara. Ponles la tapa de pimiento encima y mételos al horno durante 5-10 minutos para que se calienten bien.
Antes de servir, retira con cuidado la tapa, añade láminas de queso por encima, vuelve a taparlos y vierte un chorrito de aceite de oliva por encima.