Esta pizza es una de mis favoritas. Me encanta la combinación de jamón y mandarinas.
También la tengo publicada en mi otro blog Thermomixil
En esta ocasión la hice con jamón de León. Si te gusta la cecina también le da un toque diferente. La cecina o la amas o la detestas, no hay intermedio. Por supuesto yo la amo.
El toque cítrico de las mandarinas me encanta, y con la salsa de romesco comprobarás cómo cambia en sabor. Si te gusta esta salsa no dejes de sustituirla por tomate y ya me contarás qué te ha parecido, verás qué rica te sabe.
Otras ideas:
1 mandarina grande
albahaca molida
orégano molido
1 tarro pequeño de salsa romesco
125 gr. de mozzarella, una bola (peso neto)
100 gr. de jamón cortado (en esta ocasión de León)
queso rallado (cuatro quesos o mozzarella)
Masa para pizza (tu preferida)
PRECALIENTA EL HORNO A 250ºC.
Estira la masa de la pizza.
Con ayuda de una cuchara, pon en la base salsa romesco al gusto. Espolvorea albahaca por encima.
Corta la bola de mozzarella y reparte por toda la masa.
Pon el jamón sobre la mozzarella y seguidamente añade sobre él el queso rallado.
Espolvorea con orégano, y por último reparte los gajos de mandarina por toda la pizza.
Coloca la pizza sobre la bandeja del horno.
BAJA LA TEMPERATURA DEL HORNO A 200ºC. Coloca la bandeja del horno en la segunda posición empezando por abajo. Calor abajo y arriba.
Hornea 10 MINUTOS. Dependerá de cada horno.
Seguidamente y con cuidado, sube la bandeja dos posiciones hacia arriba y hornea otros 5 MINUTOS.
Queda buenísima. Es una de mis pizzas favoritas.