Despedimos la temporada, como no podía ser de otra manera dada la época del año en la que nos encontramos, yéndonos de viaje.
Este mes se admiten recetas de cualquier país del mundo
Yo, por mi parte, me he ido hasta Italia. Un país que me encanta, no solo por todo lo que nos aporta culturalmente, sino también por su cocina, que es una de mis favoritas. Sus risottos, su pasta fresca con esa gran variedad de salsas, sus cremosos helados y esos deliciosos postres... pero principalmente sus pizzas... mi debilidad.
Como anécdota os contaré que así como hay cosas que me gustan mucho, hay una en concreto que, por cuestiones ajenas a él... no me gusta tanto... Veréis... Cuando fui a Roma, mi marido y yo aún éramos novios.... Aquí el amigo, puede ser bastante insistente con algunas cosas... cuando lo coge con algo... le da fuerte.... ¡¡¡y mucho!!! Hubo un monumento que le caló hondo... tanto que durante los 4 días que duró nuestra estancia allí me llevó a verlo..... ¡¡¡cada día!!! Y algún día hasta 2 veces. Os podéis imaginar cómo estaba yo del monumento en cuestión... Fotos desde aquí, fotos desde allí, que mira que vista, que con esta luz va a quedar muy bonito... que si es impresionante, que si imagínate esto en plena actividad, que si cómo se sentirían los de ahí abajo, que si los estoy escuchando gritar, que si me lo estoy imaginando y se me ponen los pelos de punta..... Vamos, que os puedo decir que si hay un monumento que me guste menos es este... el Coliseum y qué culpa tendrá él, peeeero... menos mal que supo compensarlo y me pude zampar todas las pizzas del mundo en esos cuatro días. Que no las desayunaba porque no las tenía en el buffet del hotel, si no...
Después de leer esto os imaginaréis que no iba a darle la oportunidad al TS Viajero de este año de preparar algo distinto al plato estrella de este país... así que sí.... me he lanzado a por una pizza, sí, estaba claro... pero esta vez ha sido ligerita. Una deliciosa pizza de verduras que admite todo tipo de vegetales con los que podemos jugar para darle un toque diferente cada vez. Con una base crujiente y un jugoso relleno. Así que, ale, vamos al lío y a disfrutar de este maravilloso invento y monumento culinario.
Ingredientes
400 gr de masa para pizza (receta aquí)
4 lonchas de queso tierno4 cucharadas de tomate rallado
1 tomate entero1 manojo de espárragos trigueros
1 berenjena pequeña
1 calabacín pequeño
1 bote de alcachofas pequeñas
Aceite de oliva Virgen Extra
Orégano
Precalentamos el horno a 220º.
Estiramos la masa de pizza sobre papel vegetal, en la bandeja del horno, hasta dejarla del grosor que más nos guste. Yo suelo dejarla un poco más fina de lo que me gusta porque al cocerse encoge un poco y siempre queda más gordita.
Lavamos y cortamos en rodajas la berenjena y el calabacín (con la mitad de cada pieza será suficiente, no hace falta cortarlo todo). Lavamos y troceamos los espárragos y partimos las alcachofas por mitades. Reservamos.
Untamos toda la superficie con el tomate rallado y colocamos encima el queso. Vamos poniendo encima las verduras hasta que la masa esté cubierta.
Regamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y espolvoreamos con orégano.
Metemos en el horno a 200º unos 20 minutos.
Partimos la pizza y servimos caliente.