La harissa es una especie de concentrado picante muy usado en la cocina de oriente medio, en esta receta en concreto si no lo encontráis (lo hay en Lidl pero no siempre) podéis sustituirlo por concentrado de tomate y un par de guindillas (o prescindís de estas si preferís que no pique).
El resultado es un plato delicioso y muy picante, que acompañaremos con la pasta que mas nos guste. En mi caso use una pasta de espinacas que también había cogido en Lidl en uno de esos días de productos italianos, pero estará genial con cualquier pasta que le pongáis.
Ingredientes;
Aceite
Tacos de jamón
4 pechugas de pollo
1 manojo de cebolletas
150 gr de champiñones
2 dientes de ajo
2 ramitas de romero
800 gr de tomates troceados en conserva
100 ml de vino blanco
1 cucharada de harissa
1 pizca de orégano seco
1 hoja de laurel
1 cucharada de azúcar
300 gr de pasta
1 puñado de perejil
sal y pimienta
Cortamos en trozos el pollo y lo salpimentamos
En una cazuela vertimos un chorro generoso de aceite y freímos los tacos de jamón. Cuando estén crujientes reservamos sobre papel absorbente y añadimos a la cazuela el pollo.
Doramos unos 3-4 minutos por cada lado hasta que tenga color.
Mientras tanto picaremos las cebolletas, los champiñones, el ajo y el romero.
Reducimos el fuego y añadimos los champiñones, el ajo y el romero. Le damos un par de vueltas e incorporamos el tomate troceado, el vino blanco. la harissa, el oregano y desmenuzamos la hoja de laurel.
Dejamos cocer unos 20 min dándole vueltas de ven en cuando. Cuando lleve 10 min añadimos la cebolleta y los tacos de jamón.
Probamos la salsa, rectificamos de sal si hiciera falta o le pondríamos la cucharada de azúcar (ya va en gustos)
Hervimos la pasta en abundante agua hirviendo el tiempo que nos indique el paquete.
Servimos la pasta acompañada de nuestro pollo a la cazadora y le añadimos unas hojas de perejil al servir.