3 pechugas de pollo sin hueso ni piel1 cebolla
4 dientes de ajo
1 guindilla o jalapeño
250 grs de champiñones laminados
1 cucharadita de tomate concentrado
1 cucharada de mantequilla
aceite de oliva
1 cucharadita de (tomillo, romero, orégano)
sal y pimienta
300 ml de caldo de ave
170 ml de crema de leche
60 grs de queso parmesano rallado
cilantro o perejil picado
Elaboración:
Cortamos las pechugas del pollo en dos trozos a lo largo.
En una sartén bastante caliente ponemos el aceite de oliva, y doramos el pollo ligeramente por los dos lados. Reservamos.
En la misma sartén ponemos la mantequilla y un poco de aceite de oliva, y añadimos la cebolla cortada finamente, ponemos una pizca de sal.. Freímos durante 3 minutos, añadimos la guindilla cortada finamente y freímos el conjunto durante 6 minutos a fuego suave.
Añadimos los dientes de ajo picados finamente y salteamos durante unos 3 o 4 minutos.
Incorporamos los champiñones y subimos el fuego para saltearlos y que no suelten su propio jugo. Freímos durante unos 3 minutos removiendo continuamente. Bajamos el fuego a suave.
Añadimos el concentrado de tomate, las especias y añadimos el caldo de ave y la crema de leche. Sazonamos con sal y pimienta.
Añadimos la mitad del queso y removemos.
Una vez empiece el hervor, añadimos las pechugas de pollo y salpimentamos la carne. Tapamos y dejamos durante unos 10 minutos a fuego suave, girando la carne a mitad de la cocción.
Incorporamos el resto del queso y una vez se funda, apagamos el fuego y añadimos el perejil o cilantro picado.