Seguro que el nombre de este plato os suena. Claro que sí, la ensalada caprese es una de las más ligeras y refrescantes que nos ha dado Italia. Si a eso le añadimos pechuga de pollo, el resultado es un plato buenísimo y sencillísimo de preparar.
¿Qué necesito? (para 4 personas)
2 pechugas de pollo fileteadas (en filetes gorditos)
1 tomate grande
200 gr de mozzarella seca
4 o 5 hojas de albahaca
aceitunas negras
sal
especias al gusto
aceite de oliva
Para la crema de vinagre:
1/2 vaso de vinagre de módena
2 cucharadas de azúcar moreno
¿Cómo lo hago?
Lo primero que hay que hacer es marinar los filetes al menos una hora antes de prepararlos. Para ello mezclamos en un vaso dos cucharadas de aceite de oliva virgen con las especias que más nos gusten. Quedan perfectos con un poco de albahaca seca, pimienta recién molida, una pizca de pimentón dulce y sal. Embadurnamos bien los filetes con la mezcla y los dejamos en el frigorífico.
Cuando ya vayamos a hacer la comida, empezaremos preparando la crema de balsámico. Ponemos al fuego (no muy alto) un cazo pequeño con el vinagre y el azúcar revolvemos hasta que este último se disuelva y dejamos que hierva ligeramente durante unos 5 minutos o hasta que reduzca su volumen más o menos a la mitad. Retiramos del fuego y dejamos que enfríe.
Precalentamos el horno a 200º.
En una sartén con un poco de aceite de oliva, vamos a preparar los filetes de pollo a la plancha. Por ahora solo vamos a marcarlos así que los hacemos vuelta y vuelta a fuego alto (1 minuto por cada cara).
Cuando estén listos los colocamos en una fuente para horno con el aceite de freírlos y el jugo que hayan podido soltar. Los metemos en el horno caliente durante 10 minutos.
Mientras tanto cortamos el tomate en rodajas, lo salamos y lo pasamos por la sartén, también vuelta y vuelta.
Pasados los 10 minutos sacamos el pollo y lo cubrimos con mozzarella seca (puede ser rallada, en lonchas o, como nosotras, compráis un trozo y lo picáis vosotros). Usamos mejor la seca porque la fresca soltaría demasiada agua y al final el pollo se nos cocería. Por encima de la mozzarella ponemos las rodajas de tomate y al horno de nuevo unos 5 minutos más.
Utilizamos estos minutos para lavar y picar las hojas de albahaca.
Cuando el pollo esté listo lo sacamos del horno, y pasamos los filetes a una fuente. Decoramos con la crema de balsámico, la albahaca y las aceitunas.