Tenía unos filetes de pechuga de pollo dando vueltas por el frigorífico y no quería hacerlos como siempre con salsa de queso o con especias. Así que vi que me quedaban unas naranjas que nadie les hacía caso y pensé pues es el momento de utilizarlas.
Ingredientes:
- filetes de pechuga de pollo
- zumo de 3 naranjas
- zumo de 4 mandarinas (me faltó zumo de naranja)
- 1/2 cebolla picada
- 1 cucharadita de miel
- 2 cucharas de salsa de soja
- 2 cucharas de azúcar
- 2 dedo de vino blanco
- 1 cucharadita de vinagre de módena
- sal y pimienta
Preparación:
Primeramente ponemos una sarten al fuego llenando el culo de aceite de oliva, salpimentamos el pollo y los freímos. Lo apartamos en un plato y en ese aceite con el sabor de la carne sofreímos la cebolla muy picada, añadimos el azúcar y la miel para que caramelice un poco, después el vino blanco y esperamos evapore el alcohol. Incorporamos la soja y el vinagre de modena, ahora ponemos el pollo damos 2 vueltas y añadimos el zumo de naranja y mandarina.
Dejamos reduzca un poco el caldo, si vemos que quedase muy liquido podemos espesarlo con una cucharadita de maicena disuelta en 2 dedos de agua fría. Luego esa mezcla la añadiremos a la salsa, removemos y dejamos espesar.
Yo no se la puse porque me gustó como quedó la salsa. Espero que os guste