Así eran las rosas del naked cake de la Primera Comunión de Cristina, y así también son las rosas del atrezzo de estos polos.
Ha sido la excusa perfecta para estrenar el frasco de rosa en pasta que compré en Expotarta. Son de esas cosas que me apetecía mucho comprar (tampoco sé muy bien por qué) y no encontraba el momento de usarlo en algún postre.
Eso sí, teniendo en cuenta la cantidad que hay que añadir, creo que tendré rosa en pasta por los siglos de los siglos...
Ingredientes (6 polos)
150 ml. de leche entera
150 ml. nata (crema de leche) para montar
1 cucharadita de rosa en pasta
En el vaso de la batidora de mano se bate la leche con la nata (crema de leche) y la rosa en pasta hasta que la mezcla sea homogénea. Se rellenan los moldes de los polos con esta mezcla y se meten en el congelador al menos 6 horas antes de tomarlos.
No me digáis que no son unos polos originales...
La textura es suave, gracias a la nata (crema de leche) y son muy aromáticos, gracias a la pasta de rosas. Son unos polos diferentes, que seguro no van a gustar a todo el mundo, pero que por su originalidad no dejarán a nadie indiferente.
Me encanta experimentar, descubrir sabores nuevos, y con esto no digo que no me gusten los sabores tradicionales, que me encantan, pero es que lo divertido de la cocina es probar sin miedo...
Para gustos los colores y en helados, mil y un sabores... Empieza el verano y... ¡¡queda inaugurada la temporada de polos y helados!!