Prepara la cuchara porque vas a disfrutar con un postre riquísimo. Vamos a hacer una mousse mágica de gelatina y nata (crema de leche). ¿Y por qué es mágica? Porque se va a dividir en dos capas diferentes sin hacer absolutamente nada. Hará las delicias de toda la familia, ¿te animas?
cómo la gelatina transforma un líquido en sólido, pero aquí, además, veremos cómo la mousse se divide en dos de forma "mágica" (mira al final del post para entender el proceso).
Tendremos una parte de abajo más gelatinosa y una parte de arriba más aireada y cremosa. La combinación es perfecta porque nos queda un postre ni demasiado ligero por la gelatina ni demasiado pesado por la nata (crema de leche).
La ventaja de esta mousse es que podemos hacerla con el sabor de gelatina que más nos guste. Yo elegí el de frambuesa, pero seguro que queda muy bien también con el sabor a fresa, limón, naranja, e incluso de sandía, que la vi el otro día en el supermercado.
¡Espero que te guste la receta!
Esta mousse es perfecta para el postre de cualquier celebración
Ingredientes:
1 sobre de gelatina de frambruesa (85 g)*
1 taza o vaso de agua hirviendo (250 ml)
1 taza o vaso de agua fría (250 ml)
2 tazas ó 500 ml de nata (crema de leche) o crema de leche para montar (35% de materia grasa)
4 cucharadas de azúcar
* puedes usar la gelatina del sabor que más te guste.
Preparación de la mousse mágica de gelatina y nata (crema de leche):
1. Calentamos 250 ml de agua hasta que hierva.
2. Disolvemos muy bien la gelatina en el agua hirviendo.
3. Añadimos los 250 ml de agua fría. Removemos bien y metemos en la nevera. Mientras tanto, seguimos con el siguiente paso.
4. Monta la nata (crema de leche) o crema de leche con unas varillas de mano o eléctricas. Cuando esté medio montada añade el azúcar. Sigue batiendo hasta que estén firmemente montadas.¡No olvides tener la nata (crema de leche) bien fría en la nevera antes de montarla!
5. Añade toda la preparación de la gelatina que teníamos en la nevera al bol con la nata montada (crema de leche) y bate muy bien hasta que consigamos una mezcla homogénea y empiecen a aparecer burbujas en la superficie.
6. Sirve en copas y deja reposar unas 3-4 horas en la nevera (mejor toda la noche). Decora con algo de nata montada (crema de leche) y alguna fruta por encima ¡listo!
Nota: tras el reposo en la nevera verás como ella misma se separa en dos capas y te quedará un postre pretty, pretty. ¿Sabes por qué ocurre? ¡Sigue leyendo!
¿Por qué es mágica esta mousse? ¿Por qué se separa en dos capas?
Se le denomina mousse mágica porque sin hacer nosotros nada, se separa en dos capas, una en el fondo más gelatinosa y otra en la superficie más aireada y untuosa.
La razón es muy sencilla, es prácticamente la misma que ocurre cuando mezclamos agua y aceite. ¿Quién se va arriba y quién se va abajo?
El aceite tiene menor densidad que el agua (a igual cantidad de aceite y agua, el aceite pesa menos), de tal manera que los líquidos más ligeros flotan y los pesados se van al fondo.
Aplicado a nuestra mousse: la parte de gelatina tiene mayor densidad que la parte de nata (crema de leche), así que por mucho que intentemos que estas dos partes de mezclen, al final se acabarán separando.
Si observas en el proceso del reposo, verás como poco a poco la parte "blanca" sube y la parte "rosa" se queda en el fondo. ¡Magia en la cocina!Sigue practicando con la gelatina en los postres, mira esta receta:
Tarta de yogur y leche condensada sin horno
¡Un saludín!
También me puedes encontrar en mi página de Facebook y en la de Twitter
Un saludín