Esta es una de las cenas más habituales que solemos hacer en casa los fines de semana, porque es rápido, está buenísimo y se puede "personalizar" de la manera que más nos guste.
A nosotros nos gusta cortar el queso en taquitos para que luego a la hora de cogerlo sea más cómodo, pero podéis dejar la rodaja de queso entera sin problema.
Lo de "personalizar" lo digo porque, junto con el tomate de la base, se pueden echar especias o hierbas aromáticas al gusto, e incluso, otros ingredientes como cebolla caramelizada o, en nuestro caso, pimientos caramelizados, que podéis comprar ya hechos en el supermercado, pero que, si queréis hacerlos caseros, os indico cómo hacerlos en esta receta de tostas de sardina ahumada y pimientos caramelizados.
Esta misma receta, pero para hacerla en horno convencional la tengo publicada en mi libro "Saki Recetas", que podéis encontrar a la venta en Amazon, tanto en versión kindle como en papel:
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Ingredientes: (2 personas)
- 1 rodaja de queso provolone
- Tomate frito para la base
- Pimientos caramelizados (o cebolla caramelizada)
- Orégano, albahaca, cayena molida... (al gusto)
Elaboración:
1. Empezamos precalentando la freidora, para ello, en modo manual, programamos 5 minutos a 200º C.
2. En un recipiente apto para la freidora de aire (en mi caso, una olla de barro con las medidas adecuadas), ponemos la salsa de tomate, los pimientos o cebolla caramelizada y, si nos gusta picante, le ponemos un poco de guindilla cayena molida.
3. Colocamos encima el queso, bien entero, o bien a trocitos, como más nos guste.
4. Cuando terminen los 5 minutos que habíamos programado, colocamos el queso en la freidora y programamos 10 minutos a 200º C.
5. Sacamos y espolvoreamos con las hierbas aromáticas que más nos gusten. Servimos en seguida acompañado de unas tostadas de pan, ¡delicioso!