Teniendo una pastelería, es lógico que me sobren roscones en Reyes, por eso siempre trato de darles un buen uso en forma de pastel, pudin o tarta. Y es que si los consumiera tal cual, correría el serio riesgo de aborrecerlos, y nada me dolería más que perder el gusto por el roscón de Reyes. La receta de hoy es una de las distintas formas en las que este año he dado salida al roscón sobrante.
Dudo mucho que a estas alturas del mes alguien tenga roscón de sobra en casa, pero no sería tan improbable que hubiera panettone, ¿verdad?, ¿he acertado?
Si no es así, guardaos la receta para cuando os sobre brioche o cualesquiera piezas de bollería casera. Sería una pena consumirla sequita pudiendo trasformarla en un magnífico, sabroso y ultrajugoso postre.
Uno de los pasteles más ricos que he probado, con pedacitos de chocolate y mermelada de naranja entre la masa. Una auténtica gozada.
Con respecto a la receta original, adapté las cantidades para un molde más pequeño y omití el azúcar del interior, pues me parece que el roscón es suficientemente dulce de por sí como para endulzarlo aún más.
Las fotos hablan por sí mismas, así que poco más tengo que añadir. ¡Espero que os guste!
Pudin de brioche (o roscón o panettone o de lo que sea que tengáis), de Jamie Oliver
INGREDIENTES (Para un molde de 22-23cm de diámetro)
100g de mantequilla
3 cucharadas de panela
600g de roscón, panettone, brioche...
1/2 cucharadita de vainilla en pasta
240mL de nata (crema de leche) líquida para montar
240mL de leche entera
4 huevos L
50g de chocolate negro (70% cacao, mínimo)
50g de mermelada de naranja amarga
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos el molde. Lo espolvoreamos con la mitad de la panela, y extendemos por la base y las paredes. Recogemos el azúcar sobrante y reservamos.
Por otro lado, rebanamos el brioche o roscón y cubrimos con ello la base y las paredes del molde. Compactamos muy bien.
Por otra parte, calentamos la nata (crema de leche) junto con la leche y la mantequilla durante unos 5 minutos o hasta que esta última esté fundida.
Mientras tanto, batimos los huevos. Agregamos dentro la leche caliente y batimos bien. Incorporamos la vainilla. Mezclamos.
Vertemos una tercera parte de esta crema dentro del molde forrado. Empapamos bien la base y dejamos que la absorba durante un par de minutos.
Mientras, cortamos en pequeños dados el brioche restante y lo introducimos dentro del bol de leche y huevo. Lo empapamos bien. Dejamos reposar otros dos minutos.
Vertemos la mitad de esta preparación dentro del molde.
Repartimos la mitad del chocolate troceado y la mitad de la mermelada, en forma de pegotitos.
Cubrimos con la crema restante.
Terminamos con más chocolate y mermelada de naranja.
Espolvoreamos toda la superficie con la panela que nos sobró de rebozar el molde y horneamos 30 minutos a 180ºC o hasta que el centro haya cuajado.
Dejamos enfriar unos treinta minutos antes de servir para consumirlo templado, o bien podemos dejarlo toda la noche en la nevera, desmoldarlo al día siguiente y servirlo frio, que también estará delicioso y cremoso.