Y es que está receta es ideal para aprovechar bizcochos, magdalenas o pan que ya no nos vamos a comer.
Es una receta súper fácil de hacer, ya que solo hay que triturar todos los ingredientes y al horno, quedando un budín suave, cremoso y con un riquísimo sabor a piña.
Espero que os animéis a prepararlo porque está extremadamente rico!
(Para un molde de corona de 20 cm)
Ingredientes:
6 rodajas de piña escurridas.
397 grs. de leche condensada (1 lata pequeña).
150 grs. de bizcocho o magdalenas.
50 grs. de mantequilla derretida templada.
3 huevos L.
Zumo o jugo de limón.
Caramelo líquido (si lo prefieres lo puedes hacer casero, puedes ver la receta aquí).
Preparación:
Caramelizamos el molde y reservamos.
Ponemos en el vaso de la batidora las rodajas de piña escurridas, la leche condesada, la mantequilla derretida, los huevos y un chorrito de zumo de limón, trituramos hasta obtener un puré fino.
Seguidamente añadimos el bizcocho o magdalenas desmenuzados, trituramos hasta integrarlo.
Vertemos la mezcla en el molde caramelizado y ponemos en un recipiente acto para el horno, echamos agua caliente hasta la mitad del molde del pudín (lo haremos al baño maría).
Metemos en el horno precalentado a 160° grados, de 55 a 60 minutos (si vemos que se empieza a dorar mucho, tapamos con papel de aluminio).
Comprobamos que está hecho pinchando con un palito, debe de salir limpio de no ser así, dejamos unos minutos más.
Sacamos del horno y del agua, dejamos sobre una rejilla enfriar por completo.
Pasado el tiempo, tapamos y metemos en la nevera hasta el día siguiente.
Al día siguiente, desmoldamos y ya lo tendremos listo para disfrutarlo.
(Lo podemos acompañar con nata montada (crema de leche)).