Sí, ya sé que suena muy raro para ser un pastelito, pero los Whoopie Pies son otro de esos típicos dulces americanos y todavía no había horneado ninguno. Así que ya que estos días tenía por casa puré de calabaza asada de sobra aproveché para hacer una tanda para merendar el domingo. Y tanto me han gustado que como veis ya los he subido al blog. Hace tiempo me compré un molde para Whoopies, pero ya os digo yo que no hacen falta, es más, con el molde queda una rebaba rara que no me gusta pero como no quiero tener moldes por estrenar allá que me fui a hacerlo. ¡Qué delicia! Está jugoso, cremoso, delicioso, hasta me gusta recién sacado de la nevera, como un sandwich frío. Y el relleno de queso crema le va que ni pintado.
Y ahora diréis … Nos va a contar la historia de estos pequeños y deliciosos pastelitos. Si es que me conocéis muy bien jejeje. Los Whoopies Pies son muy populares en la costa Este Norteamericana, sobre todo en Pennsylvania, donde se han convertido en una tradición de los Amish, y en Maine, ya que ambos se disputan su origen. El más típico es el de chocolate pero los de calabaza también se han hecho muy populares. Un sandwich hecho con dos galletas abizcochadas y una generosa cantidad de crema en su interior. La cocina amish se trata de viejas recetas que han alimentado a las familias durante generaciones, sin fusiones ni mezclas de moda ni entre culturas. Estos pasteles whoopie fueron considerados un regalo especial porque fueron hechos originalmente de masa sobrante de los bizcochos. Según la leyenda de los Amish, cuando los niños o maridos encontraban estos bocaditos en sus fiambreras de comida, gritaban “Whoopi!“. Los amish también les llaman hucklebucks. El relleno suele ser generalmente de dos tipos, con un glaseado espeso hecho con dulce de manteca vegetal Crisco y azúcar glas o con marshmallow FLUFF, esa crema pecaminosa de nubes.
La entrada de hoy es tan rápida que casi no me dejan ni fotografiar este postre. Los han devorado sin piedad. ¡¡¡¡¡Mami date prisa que tenemos hambre!!!!!-dijeron las fieras. Jejeje son insaciables, pero es la única manera de que mi pequeña coma calabaza, en crema o en postre. Me vais a perdonar que hoy no ponga el paso a paso pero es que es muy sencillo. La receta es del libro de Hummingbird Baker Cake Days-Recipes to make every day special, de Tarek Maalouf and The Hummingbird Bakers. Es un libro de lo más completo con cakes, cupcakes, loafs, whoopies, bars, pies, muffins, cookies, … Como veis no tiene desperdicio. Ya he hecho varias y quedan genial. Se trata de una cadena de pastelerías londinense pero con productos típicamente americanos. La primera de estas Bakerys nació en 2.004 en el barrio de Nothing Hill. Luego abrieron unas cuantas más por la ciudad y hasta tienen una en Dubai. Los libros no tienen desperdicios, tengo varios y son recetas deliciosas de las que nunca fallan.
He modificado el relleno porque lleva crema de marshmallows (nubes de chuche) y yo no se la he puesto. Me parecía que iba a quedar demasiado dulce. Creo que con el resto de ingredientes queda genial, como el frosting de la Carrot Cake. Así que doblé cantidades y obvié la crema de nubes. Recordad que si no digo lo contrario, ingredientes a temperatura ambiente. Aunque veáis en la foto que he utilizado el molde de Whoopies no es necesario. Con la ayuda de dos cucharas soperas se coloca la masa formando un círculo de unos 5 cm de diámetro y dejando una separación de al menos 2-3 cm entre ellos porque crecen en el horno. Vamos con la receta.
Pumpkin Whoopie Pies
INGREDIENTES (para unos 8-10 whoopies):
Whoopies
– 120 ml de aceite de oliva suave
– 200 g de azúcar moreno claro (light brown sugar)
– 1/2 TSP o cucharadita de extracto de vainilla
– 1 huevo tamaño L
– 115 g de puré de calabaza (asada o hervida)
– 250 g de harina de todo uso
– 1/2 TSP o cucharadita de polvo de hornear
– 1/2 TSP o cucharadita de bicarbonato sódico
– 1/2 TSP o cucharadita de sal
– 1 TSP o cucharadita de canela molida
– 1 TSP o cucharadita de jengibre
Crema de queso
– 190 g de mantequilla sin sal
– 300 g de azúcar glas (mejor icing sugar)
– 160 g de queso crema no light (tipo Philadelphia)
– 1 TSP o cucharadita de extracto de vainilla
Preparamos un molde o un par de papeles de horno encerado sobre dos bandejas. Precalentar el horno a 170ºC con calor arriba y abajo. En un bol tamizar juntos la harina, las especias, el bicarbonato y la levadura, reservar. En otro bol a mano, con varillas eléctricas o en un robot de cocina tipo K.A. batir el aceite con el azúcar y la vainilla hasta que palidezca un poco el color. Verter el huevo y el puré de calabaza y mezclar hasta obtener una masa homogénea. Añadir la mezcla de ingredientes secos a velocidad baja solo hasta que se integre. Con la ayuda de dos cucharas soperas o una de helado verter masa sobre los papeles de horno en las bandejas formando círculos (de unos 5 cm de diámetro) y separando 2-3 cm entre ellos. Hornear a media altura de 10 a 13 minutos o hasta que al pinchar con un palito este salga limpio o se torne la superficie dorada. Sacar del horno y dejar enfriar por completo. Mientras se hornea aprovechar para hacer el frosting: en un bol de un robot de cocina batir la mantequilla con el azúcar con el accesorio pala hasta que quede una mezcla suave. Después añadir el queso crema ligeramente batido con la ayuda de un cucharón o cuchara de madera y la vainilla. Batir a velocidad alta por un minuto. Reservar en la nevera mientras se enfrían las galletas del whoopie.
Una vez frías las galletas rellenar con la crema y a disfrutar!!!!!!!!
Con forma de galleta pero textura de bizcocho.
Solo o acompañado de un gran vaso de leche, un café o un Chai tea latte, deliciosos.
La jugosidad del bizcocho y la untuosidad de la crema lo hacen irresistible.
Un postre muy cómodo de comer, a bocados, con las manos y sin ensuciar nada.
El bocado no te dejará indiferente, es así de jugoso y tierno. No dejamos ni las migas.
SI TENÉIS ALGUNA DUDA, SI OS HA GUSTADO LA RECETA, DADLE AL ME GUSTA, COMPARTID O DEJAD UN COMENTARIO. GRACIAS POR LEER MI BLOG Y HASTA LA PRÓXIMA ENTRADA. PATRI.