- 5 Manzanas. (Me sobro 1 manzana): Para la decoración al final fueron 2 manzanas para el relleno y otras 2 para la decoración de encima de la quesada pero eso depende del tamaño que sean las manzanas.
- 120 gr. Azúcar.
- 2 Huevos.
- 175 ml. Leche.
- 180 gr. Harina.
- 8 gr. Levadura Química en Polvo Royal.
- 2 cucharadas grandes de mermelada de melocotón.
- 2 cucharadas grandes de agua.
- Para engrasar el molde: Un poco de mantequilla y harina.
Preparación:
1/ Descorazonamos y pelamos con el pelador dos de las manzanas que son las que formarán parte del relleno, las otras dos manzanas las pelamos más adelante para que no se oxiden. Cuando estén peladas las dos manzanas las cortamos en cuatro trozos grandes cada mitad de la manzana para pasarlas a un bol grande, echamos la harina, los huevos, la leche, el azúcar, la levadura química en polvo y batimos con la batidora hasta que veamos que la mezcla no tenga grumos.
2/ Engrasamos el molde con mantequilla por todos los lados y enharinado. Vertemos la mezcla. Descorazonamos y pelamos las otras dos manzanas que nos quedan, las cortamos por la mitad y hacemos rodajas que no sean ni muy gruesas ni muy finas. Ponemos las láminas de manzana encima de la masa ligeramente sobre puestas unas de otras y hacemos círculos desde fuera hacia adentro de la tarta hasta cubrirla totalmente.
3/ Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo con aire al medio. Cuando alcance esa temperatura lo metemos por espacio de 45 min. (A los 18 min. restantes lo pausamos y lo cubrimos con papel de aluminio para que no se nos queme). Lo dejamos los 18 min. restantes. Pasado ese tiempo pinchamos con un palillo o cuchillo para ver si ya está, si éste sale limpio ya estará, si no lo dejamos un poco más. (Yo no lo tuve que dejar más tiempo y lo saqué).
Sacamos la quesada del horno y dejamos que enfríe unos minutos antes de desmoldarla. Mientras ponemos en un cazo la mermelada (las 2 cucharadas grandes) junto con las dos cucharadas de agua hasta que esté caliente sin que llegue a hervir. Removemos con una cuchara y ya la tenemos lista.
Desmoldamos la quesada y con ayuda de un pincel de silicona la pintamos por encima. (La cantidad es al gusto, pero no es necesario añadirla toda). Dejamos reposar unas 2 horas en la nevera una vez esté completamente fría.
¡Consumir entre 3-4 días!
Fuente: este post proviene de El Recetario de Vero, donde puedes consultar el contenido original.
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