La quesada tiene una consistencia similar a la del pudin y un sabor ligeramente dulce con un toque de limón y canela.
Otra de sus características es su altura que no deberá sobrepasar los 3 cm, así que deberemos tenerlo en cuenta para utilizar un molde adecuado ya que de lo contrario su textura variaría considerablemente.
¿ Preparad@ para el "momento-receta"?, venga, date prisa que allá vamos.
Si no tienes Thermomix, no te preocupes, te servirán unas varillas (incluso manuales), el caso es conseguir que se mezclen todos los ingredientes, no tiene mayor misterio.
TIPS:
Preparación: con Thermomix
Molde: rectangular de 20 x 30 cm
Temperatura del horno: 180ºC con calor arriba y abajo.INGREDIENTES:
250 g de queso Burgo de Arias (o similar)
500 g de leche entera
2 huevos (a temperatura ambiente)
270 g de azúcar
100 g de mantequilla sin sal
150 g de harina de trigo
la ralladura de un limón
1 cucharadita de canela molida
MODO DE PREPARACIÓN:Precalentamos el horno y preparamos el molde, podemos engrasarlo o cubrirlo con una hoja de papel vegetal, como prefieras.
Ponemos el queso en el vaso de la Thermomix y programamos 10 segundos a velocidad 5. Bajamos hacia las cuchillas los restos que se hayan quedado en las paredes y programamos otros 5 segundos.
Añadimos la leche, los huevos, el azúcar, la ralladura de limón y la canela. Programamos 1 minuto a velocidad 6 y si vemos que no queda todo bien integrado, programamos otros 10-15 segundos a la misma velocidad.
Derretimos la mantequilla unos segundos en el microondas e incorporamos mezclando durante 15 segundos a velocidad 4.
Agregamos la harina tamizada y mezclamos durante 20-25 segundos a velocidad 6.
Vertemos la mezcla en el molde y horneamos sobre la bandeja colocada en la parte baja del horno.
Pasados los primeros 30-40 minutos, si ves que se empieza a dorar mucho, la puedes cubrir con un poco de papel vegetal que retiraremos en los últimos minutos de cocción.
A mí me llevó hornear la quesada 1 hora y 25 minutos, el tester tiene que salir limpio y la parte superior tiene que quedar dorada.
Sacamos del horno y esperamos que se enfríe un poquito antes de desmoldar porque al ser fina, si la desmoldamos en caliente corremos el riesgo de que se nos rompa.
Dejamos enfriar completamente sobre una rejilla y una vez fría la podemos conservar en la nevera.
Ya se que vas a empezar a comer quesada en cuanto la desmoldes, caliente y todo como hago yo, pero como mejor está es fresquita y de un día para otro.