No os voy a engañar si os digo que tenía esta pieza de queso camembert en la nevera desde por lo menos hace un mes ya que la compre con intención de hacer otra receta a la que tengo muchas ganas pero nunca sacaba tiempo
Así que como se me estaba poniendo malo decidí hacer esta receta que a muchos puede que no os sorprenda ya que podéis llegar a pensar que es un queso rebozado típico y frito pero lo característico y el toque que tiene la receta es el tipo de rebozado que no es el que imagináis
INGREDIENTES:
PREPARACIÓN:
Trituramos las galletas en mi caso con la Thermomix dejándolas algo más gruesas que el pan rallado con el que las mezclamos.
Partimos el queso en porciones iguales, rebozamos en huevo batido, nuestra mezcla de galleta y pan rallado y repetimos la operación volviendo a rebozar en huevo y en pan rallado con galleta.
Freímos en abundante aceite bien caliente
El rebozado no queda para nada con sabor dulce, es más, la galleta le da ese toque de crujiente que por lo menos en mi casa ha encantado y seguramente repita con otro tipo de recetas porque me ha sorprendido gratamente