Se agolpan en mi mente.
Dulce añoranza de remotos dias.
Bajo mis pisadas crujen las hojas secas
Que el viento arremolina.
Llueve.
¡ Qué honda tristeza tiene el dia ¡
Mi corazón se apena en la tarde otoñal
Silencio.
El astio me invita a esta soledad triste.
Parece Otoño en Málaga, los dias lluviosos y grises acompañan a los tristes sentimientos que tengo por una amiga, una gran señora, muy malagueña, elegante, dulce, amable, gran escritora y poeta, pero ante todo madre y esposa: Doña Pepita Ruiz.
Con una de sus poesias quiero comenzar esta entrada en “Mi cocina” aunque prefiero recordar los momentos que disfrutamos juntas en nuestros viajes a tierras cálidas, dias de sol, luminosos y radiantes como ella; su apoyo y compañía en Salvador de Bahia, nuestras risas en Thailandia quedarán siempre en mi recuerdo y también su voz contándome su vida; historia que yo le animaba a escribir .
Sus poemas y sus libros dedicados con tanto cariño los releeré con añoranza y los guardaré con mucho cariño.
Nada mejor que dedicarle en estos momentos un plato dulce, suave y malagueño como ella.
Igual puede ser para un desayuno, un postre tras un almuerzo, que una buena merienda o una ligera y completa cena. ¿No les parece?
Tan fácil y rápido de preparar que no tiene ningún secreto, no hay receta.
Solo tomen nota:
Queso fresco media sal, carne membrillo, piñones tostados en una sarten con un chorreoncito de aceite de oliva virgen, al emplatar regar generosamente con miel de caña malagueña.
Disfruten de un buen fin de semana.