Quiché de pimientos y sardinillas
Mucho tiempo de parón en el blog, pero por una causa muy justificada. He vuelto a trabajar después de dos años en el paro, y eso hace que tenga muy poco tiempo libre.
También mi forma de cocinar ha tenido que adaptarse a las nuevas circunstancias, ahora ya no como en casa y tengo que preparme un tapper para llevármelo a la oficina.
Hago muchas quichés porque son rápidas, ricas y para llevárla en el táper es ideal. Además, se conserva bién unos días en la nevera sin tener que congelarla.
Esta en particular queda muy sabrosa y, es la que he estado haciendo últimamente.
A todo el que la ha probado le encanta, así que espero que la disfrutéis.
Ingredientes:
1 lámina de masa quebrada
2 pimientos verdes grandes
1 pimiento rojo grande
1 lata de sardinillas en aceite de oliva
1 lata de sardinillas en tomate
2 huevos
2 dientes de ajo
200 ml de nata (crema de leche) para cocinar
100 gr de queso Emmental rallado
perejil fresco
Elaboración:
La masa quebrada podeis comprarla ya hecha en el Súper, o hacerla en casa si tenéis un robot de cocina como la Thermomix.
Yo prefiero hacerla, me gusta más como me queda la que yo hago que la que compro hecha. La receta de la masa quebrada hecha con Thermomix está Aqui
Picamos los ajos y el perejil y los 3 pimientos (a cuadraditos). En una sartén honda echamos un poco de aceite de oliva y ponemos los ajos y el perejil. Antes de que empiecen a tostarse, añadimos los pimientos y los dejamos freir por espacio de unos 15 minutos. Salpimentamos.
Untamos con un poco de mantequilla un molde para quiché de 24 cm. y extendemos la masa quebrada en él. Recortamos los bordes sobrantes.
Abrimos las latas de sardinas y colocamos las sardinas en el fondo de la quiché intercalando una sardina en aceite y una en tomate. Sin el aceite de las latas, que no lo queremos para nada.
Echamos encima de las sardinas la fritada de pimientos que tenemos en la sartén.
Batimos en un bol los huevos, la nata (crema de leche), la mitad del queso Emmental. Salpimentamos.
Volcamos éste batido en nuestro molde. Ponemos por encima el resto del queso Emmental rallado, que tenemos reservado. Unos trocitos de margarina por encima. Y metemos al horno precalentado 200º (calor solo abajo) durante 30 minutos. Los últimos 5 minutos, encendemos también la placa superior del horno, para que se dore.