La palabra quiché viene de Küche en el dialecto hablado en la región de Lorena, en el noreste de Francia. El quiché básicamente es una tarta salada abierta elaborada con masa brisa (masa quebrada) a la que se vierte una salsa batida de nata (crema de leche) fresca y huevo. La primera referencia escrita del quiché data de 1605. En un principio, el relleno se componía solo de huevos y crema de leche o nata (crema de leche) fresca (en algunas ocasiones queso rallado de gruyer). En el siglo XIX, se le empezaron a añadir pollo, panceta, verduras, etc. que caracterizan la quiche lorraine en la actualidad.
Quiché de queso y bacon
Dificultad: fácil
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Ingredientes
Masa quebrada redonda congelada o refrigerada (en cualquier supermercado la encontraréis). También podéis utilizar hojaldre.
75 gramos de queso Gruyer rallado (lo podéis rallar vosotros mismos en casa). En su defecto podéis utilizar Emmental.
75 gramos de panceta cortada a tiritas de 25 mm
1 cebolla grande
3 huevos
125 ml de nata (crema de leche) para cocinar
mantequilla para engrasar el molde
sal, pimienta y aceite de oliva
Preparación
Precalentad el horno a 180º
Engrasad un molde, de 24-26 cm de diámetro con los bordes ondulados, con la mantequilla y un poco de harina espolvoreada y encamisadlo con la lámina de pasta quebrada u hojaldre, cubriendo todo el molde. Pinchad la base con un tenedor en varias zonas para evitar que se hinche. Hornead en blanco durante 5 minutos y reservad.
Cortad la cebolla en trocitos pequeños (brunoise) y sofreídla en una sartén. Cuando ya casi esté hecha añadid la panceta y le dais unas vueltas. Reservad.
Batid los huevos con la sal y la pimienta. Añadid la nata (crema de leche), el bacon, la cebolla y el queso. Batid la mezcla durante 10 segundos.
Volcad la mezcla en el molde con la masa previamente horneada y hornead de nuevo durante 25-30 minutos a 180º. La masa deberá estar doradita y la mezcla por arriba cuajada y con color.
Nota: Todas las quichés siguen el mismo patrón. Lo único que hay que variar son los ingredientes: jamón de York y queso, champiñones y setas, espinacas y queso de cabra… ahí ya dejáis volar vuestra imaginación. Podéis cambiar, quitar o añadir los ingredientes que queráis. Lo único que no podéis dejar de poner son los huevos, ya que estos permitirán que vuestro quiché sea compacto.
Web: Commememucho
¡A disfrutar!