Lo bueno de la receta del rape en salsa verde, es que además de que admite pequeñas modificaciones, puedes cocinar para toda la familia, sin saltarte tu dieta. En este caso, yo me serví el plato sin salsa, sólo el rape y las gambitas. Lo cierto es que el pescado, al cocinarse con todo lo demás, ya cogió el gusto de todos los ingredientes, y estaba igual de bueno. Y con menos calorías!
Ingredientes
Para 2 personas:
- 3 o 4 colas de rape
– 6 u 8 gambas
– un puñado de almejas (opcional)
– 1/4 de cebolla bien picada fina
– 1 diente de ajo
– perejil, preferiblemente fresco, aunque yo usé seco
– una pizca de sal
– una cucharadita de aceite de oliva (opcional)
– una cucharadita de maicena (opcional)
– 1/4 de vaso de caldo de pescado
Preparación
– En una olla, añadir la cucharadita de aceite de oliva, el diente de ajo laminado y la cebolla. Recomiendo haber pochado antes la cebolla en el microondas (ponerla en un vaso medio minuto en el microondas y la tendréis medio hecha).
– Cuando esté empezando a dorarse, añadir el caldo de pescado.
– Añadir las colas de rape (igualmente, yo ya las tenía descongeladas, y además les había dado 2 minutos en el microondas)
– Esperar a que se vaya haciendo, dando vueltas al pescado para que se hagan por las dos partes.
– Añadir las gambas peladas y las almejas si es el caso (yo no las usé esta vez)
– Esperar otros 2 o 3 minutos a que se hagan.
– Retiramos el pescado, gambas y almejas si es que las habéis añadido.
Preparación de la salsa verde:
– Nos quedará en la olla una mezcla que trabajaremos para que sea la salsa.
– Añadimos 1 cucharada de perejil. Preferiblemente fresco, aunque yo tuve que usar perejil seco.
– Añadimos 2 cucharadas de nata (crema de leche) líquida baja en grasa y removemos. Iremos añadiendo caldo de pescado o maicena según queramos la textura (yo usé dos cucharadas de nata (crema de leche) líquida, una de maicena y quedó espesita). ¿La queremos más líquida? pues añadimos una pizca de caldo de pescado. ¿La queremos más espesa? Añadimos maicena o un poquito de nata (crema de leche). Sin pasarnos con la nata (crema de leche) ni con la maicena.
– Finalmente, pasamos la batidora, para que queda una salsa fina y agradable al paladar. Ya sólo nos queda emplatar y probar esta maravilla de receta.