Los calamares rellenos de carne son una receta que requiere un poco de dedicación pero no son difíciles de preparar, y el resultado vale mucho la pena y los comensales quedarán contentísimos.
Para preparar los calamares rellenos de carne, tendremos que limpiar bien los calamares, preparar el relleno y luego acabar de preparar la salsa para terminar el plato. Vamos a allá, os mostraremos cómo hacer calamares rellenos, ya veréis como disfrutáis preparándolos, para 4 personas necesitaremos:
8 calamares frescos (tamaño mediano no muy grandes)
600 gr. de carne picada
Ajos
1 huevo
1/2 vaso de vino blanco
1/2 vaso de brandy
50 gr. de piñones
7 u 8 almendras
7 u 8 avellanas
2 rebanadas de pan duro
2 tomates maduros
Harina
Aceite
Sal
Caldo de pescado o agua
Limpiamos los calamares :
Para limpiar los calamares debemos retirar los tentáculos, quitarle las aletas, los pasaremos uno a uno bajo el chorro de agua y les quitaremos la telilla rosada que tienen. Limpiamos bien por dentro y les daremos la vuelta para limpiarlos totalmente. Para darles la vuelta, bastará coger el mango de una cuchara de palo y empujaremos cuidadosamente por la punta del calamar. De manera que con la mano iremos dándole la vuelta al calamar.
Muy importante ir con mucho cuidado para no romperlos
Cómo hacer los calamares rellenos. El relleno:
Picamos finamente los tentáculos y las aletas, las reservamos.
Ponemos a hervir en un cazo agua para hervir un huevo duro.
Freímos la rebanada de pan.
Ponemos a calentar una cazuela con un chorro de aceite.
Incorporamos la cebolla y el ajo picados, dejamos rehogar unos minutos hasta que la cebolla esté transparente. Incorporamos seguidamente, los tentáculos y las aletas picadas, la carne picada ligeramente sazonada (ojo que no nos quede muy salado el conjunto), los piñones, la rebanada de pan frita. Dejamos que se cocine bien.
Incorporamos el vino blanco y dejamos reducir. Reservamos y dejamos enfriar unos minutos.
Preparamos el sofrito para los calamares rellenos:
En una cazuela ponemos un poco de aceite a calentar.
Incorporamos la cebolla picada y la dejamos pochar.
Incorporamos el tomate natural triturado y dejamos que se sofría junto con la cebolla a fuego medio.
Incorporamos el brandy y dejamos que se cocine.
Mientras prepararemos los calamares rellenos:
Con el relleno que hemos preparado de carne picada y el resto de ingredientes rellenaremos los calamares. Para ello nos ayudaremos o bien de una manga pastelera o bien con una cuchara, con mucho cuidado que no se nos rompan los calamares.
Abriremos bien la boca del calamar e iremos rellenando con el relleno los calamares. Importante no rellenarlos en exceso y tampoco hasta arriba, deben quedar prietos pero no repletos en exceso. Cuando tengamos el calamar relleno en la boca le atravesaremos un palillo para cerrarlos y reservamos. Así lo haremos con todos los calamares.
Cuando tengamos los calamares rellenos, los enharinaremos ligeramente y los saltearemos ligeramente para marcarlos un poco.
Preparamos la picada para el sofrito:
En un vaso de mortero incorporamos 1 rebanada de pan frito, las almendras y las avellanas, y un poquito de agua para mojar los ingredientes y podamos triturarlo bien. Con la mano de mortero picaremos bien los ingredientes y los verteremos junto al sofrito, removeremos bien para que se mezclen todos los ingredientes.
Con el sofrito y la picada lista y los calamares rellenos también a punto. Iremos colocando los calamares rellenos en la cazuela del sofrito. Incorporaremos 1 o 2 vasos de agua, más o menos (podéis usar caldo de pescado) que cubra los calamares y lo dejaremos cocinar hasta que se evapore el agua y quede la salsa bien ligada.
Pasado este tiempo podéis servirlos y degustar este plato de calamares rellenos de carne picada con salsa que estará para chuparse los dedos!
Nota:
Podéis dejarlos hechos de un día para otro, este tipo de platos mejora con el paso de las horas.
Si os sobra relleno de los calamares podéis incorporarlo al sofrito para dar más consistencia a la salsa.
Mi abuela incorporaba a la salsa una pastilla de chocolate le daba a la salsa un sabor más potente y muy rico. Característico de las recetas de la abuela.