Unas galletas de avena y naranja que no tienen nada que desmerecer de las compradas.
Suelo tener galletas de este tipo para las meriendas sobre todo, junto con un cafetito o un té verde te quitan el hambre ya que son muy saciantes.
Así que, si en vez de comprarlas las podemos hacer en casa, mejor que mejor, ¿no?
Son muy fáciles de hacer y rápidas.
Con las cantidades que te voy a indicar, a mí me salen 22 galletas, pero todo depende de lo grandes o pequeñas que las hagas.
Ingredientes:
100gr. mantequilla pomada
120gr. azúcar moreno
1 huevo M
150gr. de harina
4gr. de levadura
1 cuch. sopera de miel
100gr. de copos de avena
La ralladura de una naranja
un pellizco de sal.
Como siempre pondremos nuestro horno en marcha, a 180ºC calor arriba y abajo sin ventilador.
Rallamos la naranja y reservamos la ralladura.
En un bol aparte, tamizamos la harina y la levadura, y le añadimos los copos de avena y la ralladura de naranja. Reservamos.
En el bol de nuestra batidora ponemos la mantequilla y el azúcar y batimos unos 5 minutos. Primero flojito y le vamos subiendo la intensidad.
Añadimos el huevo y un pellizco de sal, y seguimos batiendo hasta que la mezcla sea una crema.
Ahora, bajamos al mínimo nuestra batidora, y añadimos la cucharada de miel.
Seguidamente, a cucharadas vamos incorporando la mezcla de harina. Este paso se puede hacer a mano, ya que no hay que batir en exceso.
Nos quedará una masa pegajosa, pero que se puede trabajar bien. (1)
Preparamos nuestras bandejas de horno, forrandolas con papel
Vamos formando bolitas de unos 3cm (2)
A continuación las pasamos por unos copos de avena que habremos puesto en un plato (3), y las aplastamos con la mano, dándoles forma (4).
Las metemos en el horno unos 12-15 minutos, y ya están.
Estas galletas no se expanden, mantienen la forma, aunque crecen un poquito por el efecto de la levadura.
Si te gustan más tostadas y duritas, solo tendrás que dejarlas un poquito más en el horno.
Pero si te gustan un poco tiernas y esponjosas, con 12 minutos serán suficientes.
Para conservarlas puedes meterlas en una caja metálica, o bien en un tarro de cristal de galletas.
Si las queréis hacer integrales, solo habrá que cambiar la harina por una harina integral.
La receta original es de Webos Fritos.
¡¡Espero que os hayan gustado y os animéis a hacerlas en casa!!
Están riquísimas.
Besos