Los ingredientes que necesitas son bastante simples. Echa un vistazo por la nevera y verás que los tienes todos, o casi:
2 calabacines medianos
4 lonchas de jamón cocido
4 lonchas de queso
Salsa de tomate, si es casera mucho mejor
1 huevo
Harina de trigo
Pan rallado
Aceite de oliva para freírEmpezamos lavando los calabacines y cortándolos por la mitad. Luego hacemos rodajas longitudinales de medio centímetro más o menos, procurando que sean lo más iguales posible. Los trozos que no sirvan no los tiramos, porque los podemos aprovechar para hacer una crema o un puré de verduras.
Cortamos las lonchas de jamón y queso por la mitad, y ponemos una de cada sobre una de las rodajas de calabacín. Cubrimos con otra haciendo la forma de los San Jacobos.
Batimos el huevo. Enharinamos cada librito de calabacín, pasamos por huevo y luego por pan rallado. Podemos volver a pasar por huevo y pan rallado para conseguir un rebozado aún más crujiente.
En una sartén ponemos abundante aceite a calentar a fuego medio alto. Cuando esté caliente, freímos los San Jacobos un par de minutos por cada lado, hasta que el calabacín esté tierno.
Sacamos a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite mientras seguimos haciendo el resto.
Para servir, ponemos una base de salsa de tomate y encima los San Jacobos. ¡No va a quedar nada en el plato!