El San Jacobo es un apetitoso “libro” con jamón y queso por dentro, después de ser rebozados en harina, huevo y pan rallado. También se puede preparar con lomo de cerdo o jamón serrano o pollo aunque la tradición dicta que se prepare con jamón cocido.
Lo mejor es que es una receta muy sencilla y fácil de preparar. Además tiene la ventaja de que a los niños les encanta. ¿Comenzamos?.
DIFICULTAD
TIEMPO
FÁCIL 15 MINUTOS
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
8 lonchas de jamón cocido
8 rebanadas de queso
2 huevos
1 plato con harina de trigo
1 plato con pan rallado
Aceite de oliva
PREPARACIÓN
Coge una loncha de jamón y córtala por la mitad. Poner una loncha de queso en una mitad y cubrirla con la otra mitad del jamón.
Repite el paso anterior hasta que tengas listos tus san jacobos.
Calentar el aceite en una sartén.
Mientras tanto, pasar cada San Jacobo por harina. Para empanar los san jacobos, primero hay que pasarlos por harina por todos los lados. Esto permitirá que el huevo permanezca en sus san jacobos.
Batir los huevos con una pizca de sal. Sumergir cada San Jacobo ya enharinado en el huevo, para que quede bien empapado por ambos lados.
Por último, páselos por el pan rallado, insistiendo en los bordes para que queden bien sellados.
Cuando el aceite esté lo suficientemente caliente, freír los san jacobos por ambos lados. Tenga cuidado porque se dorarán rápidamente.
Cuando hayan alcanzado el color deseado, sácalas de la sartén y déjalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
TRUCOS Y CONSEJOS
Se puede acompañar con una ensalada o patatas fritasVISITA NUESTRAS MEJORES
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