Organizar la mesa, los menús, las compras en el mercado y otras cuestiones suele ser algo estresante para el que le toca hacerlo. Si es tu caso, no te preocupes, te ayudamos con todos los preparativos navideños para dar banquetes sensacionales.
La elección del menú
Una de las cosas que se toman en cuenta desde el principio en estas fiestas son los platos en los que se servirá la comida. Antes de detallar las recetas de esos menús, es aconsejable saber el número de comensales, sus preferencias y si alguno requiere de platos más específicos, por ejemplo, por seguir una dieta vegetariana o no poder tomar alimentos con gluten por ser celíaco.
Una vez hagamos las elecciones dependiendo de nuestras preferencias personales podemos diseñar todo el menú. Es importante, aquí, delimitar un presupuesto, para ver si le damos un toque más lujoso a nuestra carta o nos decantamos por un menú más barato.
Generalmente, lo ideal, es comenzar con unos entrantes formados por canapés, bocados, etc., seguidos de un principal o segundo plato, para finalizar con un postre especial diferente a los tradicionales dulces navideños. Entre los canapés y el segundo o principal, se puede elegir poner un primer plato, algo ligero como ensaladas o caldos suaves. Para finalizar, y tras los brindis propios de las fechas, podemos ofrecer algunos cócteles para amenizar las veladas.
Consejos para que todo salga perfecto
El menú es clave porque nos reunimos en Navidad en torno a una mesa, pero existen infinidad de detalles que debemos tener en cuenta para que salga todo perfecto. Semanas antes de las fchas señaladas conviene ser previsores y realizar la compra de los alimentos para evitar que nos suban el precio, así como comprar de manera comedida, sin excedernos para que no sobre comida.De igual forma, hay que prensar en la decoración de la mesa: mantel con motivos navideños, servicios de mesa, servilletas, elementos extra que la vistan como centros florales o con velas... Ser elegante es la clave, sin recargar, para que lo importante, tus recetas, sean las auténticas protagonistas y todos estéis muchos más cómodos.
Si se ha de ser comedido en la decoración de la mesa, lo hay que ser también en el comportamiento. Unos modales adecuados, a pesar de ser la familia y la confianza, nunca está de más. De igual forma, y a pesar de que las mesas suelen estar repletas de delicias, es aconsejable comer cantidades normales para evitar molestas indigestiones o coger muchos kilos de más difíciles de perder. En este apartado entra, sin duda, el alcohol. Un consumo en exceso puede abochornarnos la noche y, por supuesto, ingerir cualquier cantidad si toca conducir, puede arruinar las fiestas.
¿Que les ha parecido? ¿Tienen algún otro consejo que quiera compartir?