Esta crónica nos llega de la mano de Marta. ¡Gracias!
El factor de lo inesperado es uno de los mejores placeres para un amante de la gastronomía. Y cuando la experiencia es positiva, ese "feeling" momentáneo de Indiana Jones convierte un hallazgo en toda una experiencia.
Exactamente lo que me sucedió con L’Oganpetit en Vilanova i la Geltrú. Encontrar un sitio decente donde comer después de las 15h de la tarde puede ser toda una odisea. Sin embargo, cuando ya había perdido la esperanza de encontrar alguna cocina abierta con algo más que un bocata grasiento, me topé con la carta de L’Oganpetit. Situado en un bonito rincón de la ciudad, al lado de la Rambla de la Pau y a dos pasos del mar, el restaurante es sencillo y acogedor, tanto en el interior como en la terraza.
Sin pretensiones, variada, creativa y ¡deliciosa!. En la carta de L’Oganpetit encuentras desde ensaladas hasta pastas y pizzas, pasando por platos más exóticos como cuscús, tartar de salmón o incluso filete de canguro.
Estos son algunos de los platos que podéis disfrutar en l’Oganpetit. ¡Exquisitos!
Magret de pato con virutas de foie: Espectacularmente bueno. Se agradece cuando te sirven una ración generosa de producto de calidad. Un acierto mayúsculo.
Filete de canguro: Tierno y acompañado de una salsa café de parís.
Cheesecake: Suave y cremoso. Uno de los mejores que he probado.
La cuenta: Después de comer platos de esta calidad, uno podría pensar que la dolorosa hará honor a su malnombre. Sin embargo, la relación calidad-precio es extremadamente buena (y ¡sorprendente!). 63 euros bastaron para satisfacer con creces dos barrigas exigentes (cafés, postres y vino incluido).
L’oganpetit
C/ Ferrer i Vidal, 16
08800 Vilanova i la Geltrú
Página de Facebook: https://www.facebook.com/pages/Loganpetit/258478494273031