(English recipe at the end of the page) El primer viaje del año con nuestros amigos de Diseños por el mundo lo hemos hecho a Turquía. Como siempre he llegado un poco tarde, pero no podía dejar de mostraros este fantástico dulce turco que he tenido el placer de saborear y que me ha sabido a gloria. Bien sabéis que me gusta contaros un poquito de la historia de los países que visitamos y de su gastronomía y este año voy a seguir en la misma línea. Espero que os guste y disfrutéis conmigo en estos viajes.
A medio camino entre Asia e Europa, Turquía ha sido una de las regiones habitadas más antiguas del mundo. Se han descubierto asentamientos del Neolítico. Y es que Turquía ha sido desde siempre un lugar estratégico y por lo tanto, un lugar deseado por todos los imperios. Fueron los hititas, los frisios, los cimerios, los griegos, los persas, los romanos pobladores de estas tierras, .... hasta el Gran Imperio Otomano que duró desde 1299 a 1922, cuando se constituyó la República de Turquía. También, cabe destacar que algunos proponen a la península de Anatolia, como el epicentro desde donde partieron todas las lenguas indoeuropeas.
La cultura turca es una mezcla de todas las culturas que han pasado por allí, como hemos citado anteriormente y de ahí su gran riqueza. A pesar de lo que pueda creerse, Turquía es un estado laico con una Constitución que reconoce la libertad de culto.
Santa Sofía
Ankara, Estambúl, Esmirna, grandes ciudades con una gran historia detrás forman parte de su paisaje y junto a ellas tenemos a la Capadocia, el yacimiento de Ani (punto clave de la antigua Ruta de la Seda), la ciudad de Konia (cuna de los Derviches danzantes) y muchas más.
Fuente: Wikipedia (foto incluida)
En cuanto a su gastronomía, la riqueza de la cultura turca también se ve reflejada en ella y muestra un conjunto de ingredientes muy mediterráneos y saludables. Arroces, verduras, legumbres, bulgur... acompañan a carnes y pescados. Y las especias, por supuesto, frecuentes en todos sus platos y que venden en cualquier mercado.
Entre los postres, encontramos bastante variedad y, de hecho, os dejo otras tres recetas de postres turcos que ya tenía publicadas en el blog:
Delicias turcas
Tulumba ( también llamados dátiles turcos o Balah al-Sham)
Baklava (sin duda, uno de sus postres más famosos)
El revani o ravani (en griego) es también uno de los postres típicos de Turquía. Está hecho con sémola de trigo y bañado en almíbar y, desde luego, es uno de los dulces más buenos que he probado.
Intentando saber algo más de este dulce, he encontrado en el blog Almost Turkish Recipes algunas referencias que me han ayudado a saber de dónde viene el nombre de este pastel aunque, como siempre os digo, las historias están cogidas con alfileres porque son antiguas y del dicho al hecho siempre hay un gran trecho.
Revani fue un poeta otomano, infame libertino, que vivió a finales del siglo XV y principios del XVI. La asociación del postre con el poeta parece ser que se debe a su maravillosa novela "Book of Wassail" en la que se trata todo lo relacionado con las fiestas otomanas: el vino, la mejor época para beberlo, los vasos de vino, las jarras, los jóvenes sirviendo vino y por supuesto, la comida, la cual describe a través de diferentes metáforas (serpientes: salchichas, perlas: arroz, etc.)
Pero, por lo que respecta a nosotros, sea cual sea su origen, sólo podemos decir que merece la pena hacerlo porque está delicioso. La mezcla de los cítricos es genial y el sabor dulce luego se contrarresta con el yogur y los frutos secos. Me ha parecido un postre excelente y que hay que repetir. ¿Os apuntáis la receta? Pues venga, vamos con ella.
REVANI
Ingredientes: (adaptada de Waitrose)
Del bizcocho:
4 huevos L
100 gr. de azúcar caster
50 gr. de harina normal
100 gr. de sémolina de trigo
1 cucharadita de sal
La ralladura de una naranja
50 gr. de mantequilla sin sal derretida
50 gr. de mermelada de melocotón (en la receta original es con mermelada de naranja con piel pero no tenía)
Del almíbar:
300 ml. de agua
200 gr. de azúcar
2 cucharadas de zumo de limón
La ralladura de un limón
1 vaina de vainilla (abierta y sacadas las semillas)
Del acompañamiento:
175 gr. de yogur griego sin azúcar
4 cucharadas de nata (crema de leche) para montar (en la receta original es con clotted cream pero no tenía)
2 cucharadas de menta seca
15 gr. de pistachos pelados y machacados (pero sólo un poco)
Preparación:
Del bizcocho:
Precalentar el horno a 180ºC. Preparar un molde rectangular con papel de horno de unos 30x20 cm.
Separar las yemas de las claras.
Derretir la mantequilla en el microondas.
En un bol grande, ponemos las yemas y el azúcar caster y batimos hasta que nos quede una mezcla esponjosa y cremosa.
Con la máquina funcionando a baja velocidad, echamos la harina y la semolina, mezclamos bien y luego vamos añadiendo la sal, la ralladura de naranja, la mantequilla y la mermelada. Batir bien hasta que tengamos una crema suave.
En un bol aparte, montar las claras hasta que forme picos suaves y añadir a la mezcla de las yemas en tres veces, removiendo suavemente con movimientos envolventes.
Verter la mezcla en el molde y hornear durante unos 20 minutos hasta que esté dorado y pase la prueba del palillo.
Mientras se hace el bizcocho, hacemos el almíbar.
Del almíbar:
Ponemos todos los ingredientes en un cazo pequeño y lo llevamos a ebullición. Reducimos el fuego y dejamos que hierva lentamente durante 10 minutos. El almíbar no tiene que esta muy denso aunque sí un poco. Dejar enfriar un poco.
Mientras el bizcocho está aún templado, lo cortamos en rombos de unos 3 cm. de ancho.
Sacamos la vaina de vainilla del almíbar y se lo echamos al bizcocho por encima.
Dejamos que se enfríe el bizcocho y lo desmoldamos.
Del acompañamiento:
Mezclamos el yogurt con la nata (crema de leche).
Para servir, ponemos encima de cada rombo, un poco de la mezcla de yogurt con un poco de menta seca y los pistachos machacados.Consejo: Este pastel está mejor de un día para otro, os lo aseguro.
Si queréis ver lo que han hecho mis compañeros de viaje, pinchad en la foto:
REVANI
Ingredients:
For the sponge cake:
4 large eggs
100 gr. caster sugar
50 gr. all-purpose flour
100 gr. semolina
1 teaspoon salt
1 orange zest
50 gr. unsalted butter
50 gr. peach jam (in the original recipe it is used no-peel marmalade)
For the syrup:
200 gr. granulated sugar
300 ml. water
2 Tablespoon fresh lemon juice
1 lemon zest
1 vanilla pod (split and the seeds scraped out)
To serve:
175 gr. Greek yoghourt
4 Tablespoon whipped cream (originally clotted cream)
2 Tablespoon dried mint
15 gr. pistachios, roughly chopped
Directions:
For the sponge cake:
Preheat the oven to 180ºC. Line a rectangular 30x20 cm mold with parchment paper.
Separate the yolks from the whites.
Melt the butter in the microwave.
In a big bowl, place the egg yolks and the caster sugar and beat until light and creamy.
While the machine is running on low speed, add the flour and the semolina, mix well, and follow pouring the salt, the orange zest, the melted butter and the peach jam. Beat until we get a smooth batter.
In a separate bowl, beat the egg whites until they form soft peaks and add the egg yolks batter in three additions, lightly stirring in evolving movements.
Pour the batter into the cake mold and bake for 20 minutes until golden brown and a skewer inserted in the sponge cake comes out clean.
While the cake is baking, we can make the syrup.For the syrup:
In a saucepan, put all the ingredients inside and bring to boil.
Reduce the heat and simmer very gently for 10 minutes. The syrup should be a bit thick but not too much.
Let cool a bit.
While the cake is still warm and in the mold, cut into diamond shapes about 3 cm wide.
Remove the vanilla pod from the syrup and slowly pour all over the top of the sponge cake.
Leave the cake to cool.
Remove from the mold.To serve:
Whisk the cream and the yoghourt together until smooth.
To serve, pour one teaspoon of the yoghourt mixture on top of each piece of cake and sprinkle them with the mint and the pistachios.
Enjoy!!Advice: This sponge cake is better after one day!!!