El risotto (variación de riso, ‘arroz’ en italiano) es una comida tradicional italiana realizada a base de arroz. Es uno de los modos más comunes de cocinar arroz en Italia. Es una comida originaria de la zona noroeste del país, concretamente del este de Piamonte, el oeste de Lombardía y de la zona de Verona, debido a la abundancia de arroz. Es uno de los pilares de la gastronomía norteña en general. El queso (usualmente parmesano) suele configurar habitualmente la seña característica del plato.
Ingredientes:
300 gr. de arroz bomba.
1,5 l. de caldo de pollo.
1 pechuga de pollo.
1 cebolla pequeña.
2 dientes de ajo.
100 gr. de queso parmesano.
1/2 vaso de vino blanco.
1 bote de setas. Rovellones.
Sal, aceite y pimienta.
100 gr. de paté.
1 cucharada de mantequilla.
Elaboración:
Para empezar, el caldo o agua lo vamos a mantener caliente mientras preparamos el risotto.
Picamos bien la cebolla y los dientes de ajo y sofreímos en un poco de aceite.
Cuando se dore la cebolla, añadimos la pechuga troceada y salpimentada. Salteamos y cuando coja un poco de color añadimos las setas. Saltemos unos minutos más.
Añadimos el vino y el paté. Deshacemos éste último y cocemos a fuego medio hasta que casi se evapore.
Ponemos el arroz, mezclamos y sofreímos un par de minutos.
Agregamos dos cazos de caldo y vamos removiendo para que no se pegue.
A medida que se vaya absorbiendo el caldo, vamos agregando más. Poco a poco.
Hemos añadido unas hebras de azafrán para intentar quitarle el color un tanto feo que daba el paté.
En cuanto el arroz esté en su punto, habrán pasado cerca de veinte minutos a fuego medio-alto, retiramos y añadimos el queso y la mantequilla.
Removemos bien para que ligue y se fundan el queso y la mantequilla.
Al emplatar, espolvoreamos con perejil.