@Chop_and_Cook, @PostreOriginal, @tererecetas, @recetasen5tweet y @chupchup_lanas propusieron unos ingredientes que no me pude resistir.
Esta vez los ingredientes fueron pollo, queso, ajo, puerro, setas y las uvas pasas que añadí yo. Y para añadirle más intríngulis al asunto... participa a modo de guest starring Javier Romero, un cocinero riojano al que esta iniciativa le ha gustado mucho y no ha dudado en lanzarse. Y es que hace mucha ilusión pensar en qué podrían hacer los demás para intentar hacer algo diferente, en cambiar las proporciones de los diferentes ingredientes para hacer platos completamente distintos; eso es lo más divertido de todo esto, y después ver qué ideas han tenido el resto, ninguna desaprovechada en absoluto!
A primera vista es fácil integrar todos estos ingredientes, pero que el queso le vaya bien ya es toda una complicación si quieres presentar algo resultón. En mi caso, la solución ha sido un risotto, ya que al no especificar el queso a usar ha facilitado mucho las cosas.
Parecía fácil, ¿no? Haces el sofrito con el puerro, vas añadiendo toda la enjundia restante... ERROR, aburrimiento absoluto. Así, el puerro se me iba a perder.
Aparte, cuando le puedes dar ya no sólo un toque de sabor diferente, sino también de textura, ¿por qué no recurrir a ello?
Así, el puerro crujiente se vuelve importante dentro de la melosidad que ofrece un risotto, haciendo el plato mucho más interesante.
¿Te llama? Pues estos son los ingredientes para 2 personas tragonas, o 3 que coman ligerito:
- 180g de pechuga de pollo en daditos
- 150g de setas variadas (yo uso la mezcla congelada de Mercadona)
- 1 diente de ajo
- Una cebolleta pequeña
- 2 cucharadas de aceite de oliva suave
- 150g de arroz redondo (Es un risotto, tírate el rollo y usa un Arborio, que lo vas a agradecer)
- 750ml de caldo de pollo
- Un chorrito de vermut rojo
- 20g de queso parmesano rallado
- 25g de mantequilla
- 1 puerro
- 1 puñado de pasas
- 1 cucharada de maizena
- abundante aceite para freír
Empieza sofriendo el ajo y la cebolleta picados en una cacerola con dos cucharadas de aceite hasta que empiecen a estar transparentes, entonces añade el pollo y sube el fuego para sellar bien la carne.
Cuando tengas el pollo sellado, incorpora las setas y saltea. Como en mi caso estaban congeladas, seguí con el fuego fuerte para facilitar la evaporación y que no se me cocieran en su jugo. Procura que no haya mucho caldo y añade el chorro de vermut, dejando que evapore todo el alcohol.
Una vez esto ocurra, puedes añadir el arroz, removiendo bien para que se impregne de todos los sabores.
Ahora, el misterio del risotto: fuego medio e ir añadiendo el caldo, de cucharón en cucharón, esperando a que absorba el caldo anterior y removiendo constantemente, como 20-25 minutos. El arroz tiene que estar meloso, con lo justo de líquido.
Para rematarlo, incorpora el queso y la mantequilla, removiendo para fundirlos bien.
Para hacer el puerro crujiente, limpia el puerro, dejando la parte blanca. Corta en aritos muy delgados y lava por si hubiera restos de tierra en su interior; seca muy bien y espolvorea una cucharada de maizena procurando que todos los aritos estén bien cubiertos. También añade el puñado de pasas.
Calienta abundante aceite en una sartén y fríe los aros de puerro hasta que estén dorados y crujientes; como en un par de minutos a fuego medio-fuerte ya los tienes hechos con las pasas bien hinchadas, sólo tienes que escurrirlos en un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. Algo sobra, puedes prepararlo con medio puerro para ir justo, pero a mí me ha gustado ir añadiendo más conforme iba comiendo. Aguanta muy bien, lo que te sobre te puede valer para una ensalada resultona.
Sirve en un plato el risotto con una corona de puerro crujiente y pasas.
Disfruta!