Cuando nos planteamos comer pollo lo que hay que pensar es cómo, porque es un alimento que nos permite hacer infinidad de preparaciones con sus diferentes partes, podemos prepararlo bien con hueso o sin él, pero sin olvidar que sus huesos hacen caldos estupendos, podemos combinalo con arroz, con patatas, con verduras, además de infinidad de recetas tradicionales… En fin, que el humilde pollo es uno de los alimentos que más juego nos da en la cocina.
Esta receta es una forma de comer la pechuga jugosa, pero reconozco que este plato no es muy de dieta al estar el pollo empanado, así que si alguno quiere quitarle grasa, simplemente se pone al horno con un poquito de aceite, un chorro de vino blanco ¡y listo! Ya tenemos otra receta diferente y muy rica también.
Como preparar los rollitos:
Pedir al pollero que nos prepare filetes de pechuga finos.
Colocar la pechuga sobre una tabla.
Poner una loncha fina de jamón, otra de queso y el pimiento cortado a tiras.
Enrollar y sujetar con un palillo para que no se abran al freir (cuando estén fritos y antes de servir retirar el palillo)
Batir uno o dos huevos, preparar un plato con harina y otro con pan rallado.
Pasar los rollitos por harina, huevo y pan rallado.
Echar abundante aceite en una sartén y cuando esté caliente bajar el fuego a la mitad para que se cocinen bien por dentro y freir los rollitos hasta que estén dorados.
Sacar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Comer recién hechos.
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