Además me gusta porque se puede preparar la víspera y hormear justo antes del desayuno. Los tiempos de levado son un poco raros y basnate distintos a los que he visto en otra recetas, pero de verdad que la prueba ha sido todo un éxito
Ingredientes (6 raciones)
250 gr harina de fuerza
100 ml leche tibia
50 gr margarina o mantequilla
50 gr azúcar
5 gr de sal (una cucharadilla)
15 gr levadura prensada de panadería (o unos 5gr de levadura seca)
medio huevo
frutas confitadas
un chorrito de anís
Ralladura de media naranja y medio limón
Pasos
En un cuenco formar un volcán con la harina y hacer un hoyo en el centro.
Batir el huevo con el azúcar, la sal, el anís, la mantequilla derretida, la ralladura de cítricos y la leche.
Añadir al volcán de harina, ir mezclando poco a poco con una cuchara de palo y a medio mezclar añadirle la levadura desmenuzada. Una vez todo bien mezclado terminar de amasar sobre una mesa enharinada hasta conseguir una masa seca, suave, elástica y no pegajosa (pudiendo añadir algo más de harina o leche si hiciese falta).
La masa, al principio húmeda y pegajosa, a fuerza de amasar se irá secando y adquiriendo dicho punto. Ya lista la masa formar una bola dejarla reposar unos 30 minutos.
Si dispones de una amasadora, poner todos los ingredientes en el bol y amasar con el gancho de pan hasta lograr una masa compacata aunque lijeramente pegajosa. Terminar de amasar a mano.
Para hacer el roscón hacerle un agujero en el centro al bollo de masa ya reposado, holgarlo bien y luego introducirle dentro la sorpresa. Forrar la bandeja de horno con papel de horno el roscón directamente sobre la bandeja. Dejar fermentar en lugar tibio y abrigado hasta que haya duplicado su volumen.
Pintar con huevo batido y decorar luego con trozos de fruta confitada y azucar cpn un chorrito de anis.
Cocerlo a altura media en horno precalentado a 180 grados C hasta que esté dorado y en su punto (unos 10-15 minutos).