Esta receta es del libro Brioixeria de Xavier Barriga. Ya os he traído alguna otra receta de su libro, y es que es una maravilla, nunca fallan. Si alguien no lo tiene aún, os lo recomiendo 100%
Es el tercer año que hago el roscón de reyes en casa (si bien este año en reyes no tendré roscón casero, que estos dos me los metí entre pecho y espalda la semana pasada), y definitivamente vale la pena hacerlo. No dan un trabajo excesivo, simplemente hay que respetar los tiempos de reposo, y seguro que los vuestros os agradecen que les preparéis algo tan rico.
INGREDIENTES Y PREPARACIÓN
- 500 gr harina fuerza
- 10 gr sal
- 100 gr azúcar
- 150 gr huevos (3 uds)
- 100 gr mantequilla
- 100 gr de pasta brioix fermentada (opcional)
- 125 ml agua
- 40 gr de levadura fresca
- la ralladura de medio limóin
- la ralladura de media naranja
- 1/2 cucharadita aroma de azahar
- 1 huevo para pintar
- salMezclamos todos los ingredientes, excepto la mantequilla y la levadura fresca. Reservamos también un par de cucharadas de agua. (yo lo he hecho con ayuda de un robot de cocina, podéis hacerlo a mano también, aunque la primera opción os quitará bastante trabajo)
Cuando los ingredientes se integren bien entre ellos, añadimos la mantequilla, muy fría y troceada. En este punto la masa es pegajosa.
Seguimos amasando, cuando queden pocos minutos para acabar de amasar (y la masa tenga más o menos este aspecto. Seguirá siendo pegajosa),
le añadimos la levadura troceada, y las dos cucharadas de agua que habíamos reservado (para ayudar a que la levadura se disuelva bien). Y seguimos mezclando, hasta que la masa se vaya haciendo más fina, y se nos empiece a separar de las paredes del bol.
Con el robot de cocina me lleva unos diez minutos. Si lo hacemos a mano, debemos intercalar tiempos de descanso. Mezclamos durante cinco minutos, y que repose otros cinco por ejemplo. Nos resultará más sencillo trabajarla, y llegaremos antes al punto deseado.
Yo en este punto paso la masa a la mesa de trabajo, la dejo reposar unos minutos, y le doy unos meneos más, con ayuda de una paleta de plástico, hasta conseguir una bola homogénea.
Dividimos la masa en porciones de 300 gr aproximadamente (eso nos dará un roscón para unas cuatro personas), hacemos con cada porción una barrita corta, cubrimos con film, y dejamos reposar 30 minutos en la nevera. (podemos separar una porción de 100 gramos, que nos servirá de masa de briox fermentada para una próxima ocasión. La dejaremos reposar con el resto, pero en el momento de darles forma la guardaremos, en la nevera si la vamos a usar al día siguiente, en el congelador si es para un uso posterior)
Pasado este tiempo, sacamos la masa de la nevera, y formamos una barra alargada con cada porción de masa.
Pegamos a cada barra un aro, o algún molde de forma circular (pueden valernos los moldes metálicos para magdalenas que venden en el chino. Yo he usado un cortador de galletas redondo, bien forrado de papel de plata), y enrollamos la barra a su alrededor.
Pintamos el roscón con huevo batido y un poco de sal, y dejamos fermentando en un lugar cálido y sin corrientes de aire hasta que nos doble el volumen. A mi me llevó prácticamente una hora y media.
Pasado este tiempo, volvemos a pintar el roscón con huevo, y si lo deseamos le añadimos frutas confitadas por encima, o azúcar... yo a uno le añadí avellanas por encima, y al otro le puse azúcar.
Horneamos, con el horno precalentado a 190º, durante aproximadamente 17 minutos.
Al sacar del horno, le pegamos un golpe seco a la bandeja, con el mango de un cuchillo, por ejemplo, para evitar que se nos arruguen las piezas. Dejamos enfriar por completo.
Este año, he rellenado de trufa y nata (crema de leche) el que llevaba avellanas por encima.
Al otro le he puesto azúcar por encima, y con ayuda de un quemador, la he caramelizado. (si optamos por presentarlo así, con azúcar quemada, debemos quemarla justo antes de servir, para que el bollo no chupe el caramelo)
A priori parece que da un poco de trabajo. Pero creo que el roscón de reyes es una de esas cosas, que una vez la haces en casa, ya no vuelves a comprarla fuera. El resultado es espectacularmente rico. Y las opciones de doración y relleno, infinitas, y al hacerlo en casa, podemos hacerlo a nuestro gusto.
El sábado por la mañana nos vamos a Pamplona a pasar allí la Navidad, después a Bilbao a pasar el fin de año, y el día uno de enero a Lanzarote, a cruzar la isla a pie, y a tener unas merecidas vacaciones cálidas, que paso mucho frío en Alemania!!. Así que me despido hasta después de Reyes.
Os deseo que acabéis de pasar unas fiestas maravillosas, junto a los vuestros. Mis mejores deseos para el 2014 :)
Espero que os atreváis con el roscón, y que os guste :))